🐣 Capitulo Uno.

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JungKook siempre fue un hombre de "hacer lo necesario para obtener lo que se quiere" y, no hay que culparlo, al contrario, él fue educado de una forma que no a todos los niños se le pueden educar.

Sin embargo, el siempre tuvo a Kang SeulGi, su nana desde los tres años, aquella mujer le había enseñado lo que era el amor, el respeto, la bondad, entre otros valores que hicieron a JungKook un chico totalmente diferente a lo que muchos pensaban que sería por el simple hecho de ser hijo de JungWoo y Victoria Jeon. Un matrimonio que no les importaba pasar por sobre la gente para obtener lo que deseaban.

Y justo era como en ese momento, su objetivo principal era convencer a Park SeoJoon y Park BoYoung de firmar con Jeon's Cosmetics, para ello, necesitaban que asistieran al evento que se llevaría a cabo en Daegu.

El único problema: Ellos no quisieron acceder.

Y ahora se encontraba en su auto llendo hacia la residencia Park para ahora él convencer al matrimonio. Sus padres le habían dicho que depende de él era cerrar aquel trato y ser digno de la presidencia de la empresa en su totalidad.

JungKook había crecido con la idea de algún día heredar por completo el negocio familiar, olvidando sus sueños que, en algún momento anhelo tanto. Ahora entendía que a pesar de tener a su Nana no siempre podría tener lo que quería, o cambiar cosas que eran un hecho de que no podrían ser cambiadas.

— ¿Diga?

— Joven Jeon, sus padres han llegado bien a Tokio, esperan su llamada para el informe sobre el trato con el matrimonio Park. —la voz de Sebastián Cho se escuchaba en el auricular. Suspiro dando un giro hacia el lado derecho.—

— Llamaré para informar si ellos aceptaron o no.

— Igual, el matrimonio Im espera su asistencia para el evento y cena con la Señorita Im.

Ah, eso era otra cosa de la que no podía esconderse: Im NaYeon.

Otra de las cosas en la que sus padres le tenían totalmente controlado. Habían pensado que NaYeon era la candidata perfecta para un compromiso a su edad de veinte años. Habían hablado solo un par de veces para darse cuenta de que NaYeon era una chica preciosa y de sentimientos muy bonitos y sinceros, la situación era que JungKook era abiertamente gay, y aún así pensaban que como anteriormente había tenido una relación con Lee AhIn, una relación de cuatro años en los cuales habían hecho planes de boda y, al final eso no pudo hacerse.

Cuando JungKook estacionó frente a la residencia quedó bastante sorprendido. Un agradable y bello jardín era lo que más resaltaba. Salió del auto y camino sobre este. Un sentimiento de calidez y paz lleno su cuerpo sintiéndose cómodo y relajado. Mientras más caminaba, más podía notar distintos tipos de flores y árboles, llamando su atención el de cerezos, a lado de este una pequeña casita era vista, pudo notar por el diseño y la paja que podría ser un comedero de pájaros o gallinas. Cuando se acercó lo suficiente su aliento se pauso y sus ojos se abrieron enormes.

Entonces vio a un bonito rubio dando de comer a pequeños pollitos y patos. Con una pequeña sonrisa mientras les cantaba. Una bonita y melodiosa voz que hizo sentir a su corazón encogerse. En cuanto sus ojos se miraron el pequeño rubio dio un brinco, asustando por completo al pelinegro.

— ¡Lo siento! No era mi intención asustarte.

— ¿Quién eres tú? ¿Que haces en mi casa?

— Oh, mi nombre es JungKook, vengo a ver a tus padres.

El rubio asintió, poniéndose de pronto de pie, dejando seguros a sus amados pollitos. Una vez que su casita estaba cerrada le hizo una seña de que lo siguiera. Entonces fue cuando noto que el rubio llevaba unas bonitas calcomanías en sus mejillas en formas de pollitos.

Adorable.

— Por lo usual, debes girar la reja y así te dará a la entrada principal. No puedes entrar por la entrada trasera. —explico el rubio.—

— Bueno, creí que era la entrada principal, luce como una.

— Entonces no se cómo luzca nuestra entrada principal. —comento abriendo una puerta de cristal, ahí pudo visualizar a Park BoYoung con un libro y gafas, a lado de ella acompañando una taza de lo que parecía té.

— ¿Cómo están los pollitos Minie? ¿Los has alimentado?

— Eso hacia mamá, pero este chico quiere hablar contigo y con papá.

BoYoung entonces fijo la vista hacia ellos y asintio antes de ponerse de pie.

— Un gusto por fin conocer al hijo de los Jeon. —comento extendiendo su mano. JungKook no tardó en responder el saludo seguido de una reverencia.—

— El gusto es mío Señora Park. Esperaba poder hablar con ustedes más a fondo sobre el contrato que mis padres les han mencionado.

— Bueno, creo que habíamos dejado en claro que no estábamos interesados por el momento. —comento amable.—

— Por favor, dejenme explicarles una vez más. Les prometo que mi oferta es mucho mejor que las que mis padres pudieron ofrecerle.

BoYoung pareció meditarlo un poco para luego asentir.

— JiMin, por favor, dile a Aledaine que lleve té a la oficina de papá. Por favor, sigame.

Ambos asintieron, JungKook llendo hacia donde la Señora Park le había dicho y JiMin llendo hacia la cocina, no sin antes mirarse una última vez.

Uno sintiendo una calidez al mirarle y el otro un miedo inexplicable.






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¡Hey, pollito! 🐣 Kookmin©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora