Familia.

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Sakura y Shizune, se encontraban en un restaurante a altas horas de la noche cenando.
La masiva cantidad de alcohol era presente en la mesa el líquido subió a sus cerebros lo suficientemente rápido, no era un estado de ebriedad definitivo pero en absoluto era el suficiente para que alguna verdad que no tuviera que salir, saliera. Sakura empezó a nombrar deliberadamente a su esposo, que era extremadamente fuerte, que tenía mucho trabajo, que era una lástima no poder pasar más tiempo como familia, para volver a decir porque lo amaba profundamente. Después de un silencio por parte de esta, desvío su mirada a una sonrojada Shizune por el alcohol y vio su oportunidad de preguntar.

-¿Y tu Shizune tienes un novio o algo por el estilo? -dijo Sakura con una sonrisa pícarona nunca había visto a la joven aprendiz del Godaime en una relación amorosa, tal vez le gustaba mantenerlo en secreto, era comprensible, pero ella quería saber si era así o sí realmente no había nadie.
La vista de Sakura viajo por todo el cuerpo de Shizune y se detuvo en un peculiar destello en su mano derecha justamente en su dedo anular, estaba ¿Casada? ¿Cómo es que Sakura no lo sabía? Trabajó a su lado casi toda su carrera como Shinobi y nunca noto ese anillo de matrimonio. Parpadeo sorprendida.

-¿Shizune? -La nombrada la miró indicando que continuará-Estas...estas ¿¡Casada!?.

Rápidamente la mujer mayor posó sus ojos en el pequeño objeto, olvidó safarse el anillo en la mañana y no se había dado cuenta. Con su otra mano libre posó sus dedos cautelosamente sobre el, si tenía suerte Sakura no habría notado las iniciales impregnadas en el.

-Eh...eh...este-la médico balbucio en busca de una mentirosa respuesta.
Las preguntas no tardaron en llegar por parte de su acompañante.

-¿¡Te casaste!? ¿¡Cuando!? ¿¡Como!? ¿¡Donde!? ¿¡Quién!? Ah....-en un rápido y torpe movimiento Shizune se levantó de la mesa con brusquedad, si esta conversación seguía podía terminar revelando quien era esa persona, no le daba vergüenza decir con quien estaba casada, pero era mejor que fuera secreto, por el bien de todos, tampoco le servía negarlo, era evidente que el anillo en su dedo era de matrimonio.
Un paso fue suficiente para percatarse que no iba a ser capaz de llegar a casa sola, cerró los ojos rendida al oír las palabras de Sakura.

-Shizune-San, estas más ebria que yo, déjame llevarte a casa-seguido de esas palabras la joven se posicióno serca de Shizune.

Al empezar a caminar Shizune indicó donde vivía, si tenía suerte podía dejarla llegar sola a la puerta de su casa y así que no podría descubrir nada, pero sabía que eso iba a estar complicado.
Si, estaba tan ebria como para soltar verdades a lo loco, pero ya era un método de defensa automático el que Shizune evitará este tipos de temas de relaciones amorosas, ella no podía evitar maldecirse por olvidar retirar esa preciada pieza que la a dejado en esta situación.

-Puedo seguir sola-expeculo tratando de zafarse del agarre de la más jóven.

-No te preucupes Shizune-San, te dejare en la puerta de tu casa-cito con ese tono de voz amable característico de ella para ciertas ocasiones.

Maldición...que este durmiendo por favor...

-As de estar casada con alguien importante Shizune-San esta casa es enorme y hermosa-escupió con una risa.

¿Lo dudas?... Pensó con ironía.

Una vez llegada a la puerta está no tardó en abrirse desde dentro de la casa, dejando ver a una persona bastante preucpada.

Mierda...

-SHI-zune... -el tono de voz preucupado de la mujer disminuyó al notar que no se encontraba sola -¿¡Tsunade-Sama!? -Exclamó Sakura sorprendida. El rostro de la Kunoichi expresaba una sorpresa muy grande, por su mente cruzaban cientos de razones para que la mujer que se hallaba frente a sus ojos tuviese motivos para estar ahí. Su mirada no tardo en notar el anillo que portaba la rubia, era idéntico al de Shizune, lo que significaba que...efectivamente estaban unidas en matrimonio.

PRECIADO ANILLO~(TsunaShizu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora