~DEJAME DECIRTE ADIOS~(TsunaShizu)

Amargo Sabor De Durazno~•

—¡¡¡TSUNADE—SAMA!!! — no maldita sea no.... Las lágrimas de la mujer más joven salían de una manera herratica por sus ojos, esto no podía estar pasando, realmente no podía estar pasando.
Desesperadamente en un intento desconsolado por salvarla, Shizune coloca sus manos en la extravagante herida de la mujer mayor, su mandíbula forzada como si quisiera romper sus dientes y su lágrimas callendo como cascadas a través de sus mejillas repetía una y otra vez que por favor resistiera.

—Sabe–s...q..que–es inútil Shi–...zune— dijo la rubia colocando su débil mano sobre la menor.

—No,Tsunade–Sama, por favor —un fuerte sollozo se escapa de su garganta—Eres lo último que me queda...no...no puedes.... — sus palabras se tropiezan al salir de su boca, no tiene ni idea de a dónde se dirige su oración. La mano de Tsunade detiene su torpe hablar.

—Shizune...acercate, hay algo que quiero que sepas— dócilmente obedeciendo a su orden junto a un ligero empujón de la mano de Tsunade en su rostro, Shizune se acerca.

—Te amo…

—Tsunade–Sa….–

—Por favor Shizune. Besame. — Los ojos de la peli negra se abrieron a no poder más, oyó mal o... ¿Tsunade le pidió que la besara?.

—Hokage–Sama yo no....–

—¡No me llames así! Shizune. Bésame.

Llamarla así no funcionó, solía usar ese seudónimo con ella como intento desesperado de hacer una brecha entre ambas ¿Ahora que haría para escapar de esta situación?.
No iba a negarlo moriría por un beso de Tsunade Senju la Quinta Hokage de la Aldea de la Hoja, pero eran sus últimos minutos de vida. No era momento para un beso....¿Verdad?.

—¿Por qué?... — su resistencia al final iba a terminar siendo inútil, lo sabía.

—Se que as...e..—estado ena–...morada de mí por muchos años...y con el tiempo yo...tambien lo empeze a estar,..pe...ro me acobarde. Por favor...shizune....

Su voz empezába a hacerse más suave el momento estaba serca. Sin pensarlo más Shizune accedió a la petición de Tsunade.

—También te amo Tsunade–Sama...

Entre sus finas y sutiles dañadas manos, Shizune tomó el rostro un poco frío de Tsunade, asercandose tímidamente a sus labios, sintio el cálido aliento de la mujer mayor, un temblor indeciable e incontrolable apareció, sus labios se secaron y por un momento sintió su estómago dar un vuelco. Se dejó llevar, de una manera torpe pero delicada unió sus labios tratanto de transmitir en ese primer y último beso todo su amor hacia ella. Que armaga y dulce despedida. Definitivamente.

Mirandola a los ojos, Tsunade emitió sus últimas palabras.

—Gracias.

Shizune sonrió con ternura y nuevamente la realidad la golpeó como balde de agua fría, sus lágrimas volvieron a salir con fuerza y lo soltó, grito con todo el dolor que soportaba.

—¡TSUNADE–SAMA!— el grito desgarro su garganta, lloro con todas sus fuerzas, aferrándose al cuerpo ya sin vida de la Godaime. Era la mujer que amaba y su amor era correspondido, pero... ¿Por qué ahora? ¿Por que así? ¿Pudo haber vivido felizmente al lado de ella? Muy probablemente si, pero ahora nunca lo podría saber.

Sakura llegó a su lado o al menos parecía ser ella, no estaba segura tampoco le importaba. Su cabeza se encontraba perturbada tratando de procesar todo lo que estaba pasando, saborio el dulce sabor que quedaba en sus labios.

—Durazno...

Sonrió con amargura.

Shizune amaba los duraznos.

≠LaXpiNt