Capítulo 2: Su Llegada

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...Nie Mingjue...


Esa mañana desperté más enérgico que nunca observe a Mengyao durmiendo a mi lado así que sin hacer ruido me levante de la cama para ir a bañarme cuando salí del baño ya listo me encontré con Mengyao ya despierto y listo para salir de mi habitación bueno siempre era lo mismo con él, solo que esta vez como todas las veces que llega mi medio hermano estaba con el ceño fruncido y yo aun sin entender la razón de su comportamiento solo trato de ignorarlo para no pelear – buenos días mi amor – hice como si no me importara su ceño fruncido y proseguí a saludarlo – Buenos días, veo que aún no cambias, todavía te levantas bien temprano cuando viene tu consentido medio hermano como si algún día no fuera a casarse y separarse de ti – No iba a admitir que le molestaba el solo pensamiento de su pequeño hermano casado con otro alfa pero tampoco iba a negarse a la realidad futura de esas palabras llenas de veneno que con un tono amargo fueron soltadas de la boca de su amante – Sé que el comportamiento de Huaisang no ha sido el mejor contigo pero entiende que el aún me necesita – Mengyao me mostro una risa sarcástica como si pensara que soy tonto o tal vez otra cosa, en verdad a veces me cansaba de los celos absurdos de Mengyao para con mi pequeño medio hermano – Tu sabes que es así y el aún sigue deprimido por el fallecimiento de su madre así que tenle un poco de paciencia – Lo observe tratando de suplicarle con la mirada que diera el tema por zanjado ya que no quería seguir peleando – ok, tratare de tenerle toda la paciencia del mundo pero no creo aguantar por mucho tiempo ,ya que a veces él se vuelve insoportable además cuantos años han pasado desde la muerte de su madre ¿tal vez tres? Si creo que fue hace tres años y según tu aún sigue deprimido – lo mire como que ya estaba cansado de la plática así que el resignado solo cerro su boca algo molesto y se marchó de la habitación sin decir nada más, bueno luego podríamos arreglar las cosas entre él y yo ya que siempre que se trata de Huaisang se comporta así, así que trate de ignorarlo para continuar con mi día.


Ya estaba en la puerta de la entrada de la secta como era costumbre cuando venía mi pequeño hermano de sus estudios de otras sectas solo que esta vez sentía que lo extrañe más debido a que esta vez sus estudios duraron más de lo que normalmente duran pero ya que hoy volvía me sentía en cierta manera ansioso por su llegada, así que firme me pare a esperarlo hasta que divise su escuadra de discípulos acercarse así que me sentí aún más ansioso y al parecer mi lobo también ya que lo sentía inquieto como dando vueltas de felicidad por su llegada y bueno, lo entendía ya que quería mantenerlo protegido de todo peligro, eso me recordó las palabras de Mengyao esta mañana las cuales me cayeron como un balde de agua fría debido a la realidad, pues es verdad que en cualquier momento Huaisang tendrá que casarse pues ya está en edad .


Mengyao se paró detrás mío lo supe al sentir su olor a peonias pero no le preste atención porque toda mi atención estaba en el fantástico aroma a duraznos de Huaisang que siempre desde que era un jovencito me ha fascinado y también tenía mi atención en ver como Huaisang se bajaba del caballo con ayuda de uno de los discípulos el cual sin previo aviso lo tomo por la cintura y fue en ese momento que sentí una profunda rabia arder y mi lobo se desespero y tomo el control obligándome a ir directo hasta el alfa que había tomado a Huaisang y tomar su brazo bruscamente para girarlo con la misma intensidad con la que lo había tomado y le habría estampado un puñetazo en la cara pero de repente sentí el aroma dulce de los melocotones inundarse en lo que parecía ser melancolía así que gire mi rostro rápidamente encontrándome con ese rostro ovalado y tan hermoso como siempre así que con rapidez solté el brazo del discípulo dejando lo que paso en el olvido y corrí a abrazar a Huaisang – Bienvenido a casa Huaisang ¿cómo has estado? dime ¿cómo fue tu viaje de regreso? Mira nada más cuanto has crecido y tú cabello igual, pero que cambio casi no te reconozco en verdad – él se alegró y dejo atrás las melancolías pues lo note en su aroma que tenía otra vez ese toque dulce de los duraznos – Gra...gracias hermano estuve bien allá en Gusu, me trataron bien y fueron amables conmigo hasta hice algunos amigos – seguimos conversando de esa manera mientras él me iba comentando sobre su estadía en Gusu y sobre cómo lo trataron ahí mientras íbamos caminando de regreso a la mansión familiar.

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