SERENA

♡ Prólogo♡

Hace algunos años el reino Amethyst como su nombre lo indica "Una piedra preciosa" era gobernado por el rey Hunter y la reina Calista: tenían una hermosa hija de 19 años, Adara una mujer loba.

Un día, Adara caminaba en el jardín de su reino cuando descubrió su mate, el príncipe Admes un Hellhound. Desde el momento que se conocieron supieron que se pertenecían y... No dijeron nada por temor a que fueron obligados a rechazarse, porque eso era lo más seguro. Ya que dos diferentes especies sean mates estaba prohibido. Su amor era imposible y ellos dos lo sabían, pero tampoco tenían intenciones de rechazarse y vivir condenados a la tristeza hasta el día de su muerte.

Ambos no estaban de acuerdo con la absurda idea de rechazarse si no eran de la misma especie, por ello decidieron amarse a escondidas aún sabiendo que era ir en contra de las reglas. Así que tomaron la decisión de escapar juntos con la intención de jamás volver al mundo sobrenatural, dejando a su vez dos cartas para su familia confensando que son mates y jamás se rechazarían.

Esto provoco que todos los reinos aceptarán a los mates que no eran de la misma especie. Pero aún así con esa aceptación la joven pareja de la vida real no regreso.

Tiempo más tarde de ese amor tan grande que ellos tenían nació su hija Alysa, una niña híbrida que gracias a sus padres ella desconocía lo que realmente es.

Creció creyendo que era una humana, una simple mortal, pero ella sabía, en el fondo de su ser, que eso no era cierto porque jamás pudieron ocultarle que cuando una persona sentía irá o enfado, ella tras eso, le cambiaban los ojos de color verde a un rojo intenso combinado con un tono de miel.

Lo único que la pequeña sabía era eso.
Ella no debía de mostrar sus ojos cuando eso pasaba, ni mucho menos saber la verdad del mundo sobrenatural.

Aún se desconoce el paradero de la princesa, el príncipe y de su hija, o si es que alguna vez llegaron tener uno. Lo único que se sabe es que ellos están bien y que siempre cuidarán de su pequeña, aún si se equivocaron en una decisión.

—Pero hermano, ¿Cómo saben los reinos que ellos tuvieron una hija?—Pregunto confundída la pequeña rubia— Si se supone que ellos dos jamás dieron ninguna señal o un dato de su vida.

—Serena, dicen que cuando nació su hija ellos tomaron la decisión de mandarles una foto a su familia de la pequeña... Ellos se podrían haber escapado pero en el fondo de su corazón siempre pensaron en su familia que abandonaron. Recuerda, la familia es importante. — Le respondió su hermano mayor dejando el libro en su escritorio.

— ¡Wow! Pero... ¿Por qué me cuentas esta historia todas la noches? — Preguntó.

— Tarde o temprano la verdad saldrá a la luz, princesa. — Confesó con una leve sonrisa.

— ¿Qué quieres decir con eso?— Dijo frustrada.

—Andas muy preguntona hermanita — Se burló.

—Pero...— Fue interrumpida por su otro hermano mayor mientras entraba a su habitación.

—¿Qué hacen hermanos? — Preguntó curioso mientras le daba un beso en la frente a la pequeña sentada en la cama.

— Nuestro hermano me contaba la historia de la princesa Adara y el príncipe Admes — Respondió emocionada.

—¿Es enserio, Arse?-- Dijo sorprendido — Tú sabes que nuestra madre no le gusta que le contemos esa historia a nuestra hermana menor.

— Ya se, Eryx— Respondió sinceró— Pero tú mismo conoces que no estoy de acuerdo con la decisión de nuestra madre, Serena debe de conocer está hermosa historia.

— ¿Por qué mi madre no quiere que yo lo conozca? — Preguntó con tristeza.

— Ya te dijimos, hermana, la verdad saldrá a la luz. — Menciono Eryx.

— Eryx, Arse es hora de irnos — Aviso su último hermano mayor, Tilbalt en el marco de la puerta.

— Ya vamos príncipe de la gente — Se burló, Arse, el mayor de los tres.

— Dejen de llamarme así ustedes dos— Le reprendió molesto— No porque significa eso mi nombre en griego, quiere decir que me deben de llamar así, saben que lo odió.

—¿A dónde van? — Preguntó curiosa la menor.

— Nos vamos al reino Apolline, es el cumpleaños del príncipe Alessandro— Dijo, Tilbalt.

—Vamonos chicos, nos deben de estar esperando— Le palmeó la espalda a los dos chicos.

— ¡Auch! — Se quejó Eryx — Tienes la mano pesada, Arse.

— Ya vámonos — Les apresuró — Adiós princesa — Se despidió con un beso en la mejilla mientras se retiraba de la habitación de su hermana.

— Adiós pequeña — Se despidió Eryx.

— Adiós hermanita hermosa — Dijo Tilbalt.

— Espera Tilbalt... Yo... ¿Crees que un día puedo conocer al príncipe Alessandro? — Preguntó mientras se sonrojaba.

— Espera... ¿Te gusta Alessandro? — Preguntó con el seño fruncido.

— Me parece lindo en las fotografías — Confesó avergonzada.

— Serena... — Dijo molesto.

— Buenas noches, hermano — Finalizó sonrojada.

— Buenas noches, Serena — Dijo por última vez dejándola sola.