Emily.
Pasa por nosotros a las tres de la tarde, no lo olvides. –Mencioné, acomodando el bolso en mi hombro y mirando directamente a mi mejor amiga, quien estacionaba su coche en la entrada de la facultad. -
Sí, Emmy. –Bufó ella, rodando sus ojos. - detesto que viajes sin mí esta vez. –Dijo, haciendo un pequeño puchero con su labio inferior que me hizo soltar una carcajada. -
Solo serán dos días, tonta. –Murmuré, lamiendo mi labio inferior de forma breve. - estaré de regreso antes de que notes mi ausencia. –Aseguré con una dulce sonrisa, inclinándome sobre ella ligeramente para besar su mejilla a modo de despedida. -
Sí, será difícil despertar cada mañana sin tu ruidosa presencia molestándome. –Bromeó ella, bajando su ventanilla para continuar nuestra conversación mientras bajaba del coche. -
¡Ly! –Chillé entre carcajadas y acomodé ligeramente la sudadera que utilizaba el día de hoy, pues mi atuendo era un simple jeans ancho, unas converse negras y una sudadera negra para viajar con completa comodidad. - recuerda, te espero a las tres.
¡Que sí! –Gruñó mi mejor amiga, encendiendo su coche para salir de allí y solté una carcajada, girando sobre mis pies para trotar hacia la entrada de la universidad, pues necesitaba dejar mi bolso en uno de los asientos del auditorio en donde pudiera sentarme junto a Adeline y luego ir a buscar algo para desayunar. -
En el instante en que ingresé a la facultad, divisé a lo lejos la figura de Noah recostado contra la pared con su móvil en la mano, fingiendo que buscaba algo en él cuando su mirada se encontraba recorriendo todo el lugar, hasta que sus ojos se toparon con los míos. Apresuré ligeramente el paso y sonreí disimuladamente al estar a su lado, mi intención era pasar por su lado y no obtener nada de su parte, sin embargo, sentí como sus dedos rosaron suavemente mi muñeca y me tensé.
Te espero detrás de la sala de maestros en cinco minutos. –Musitó él con sus labios apenas moviéndose, intentando disimular mientras disminuía mi paso para ingresar al auditorio. -
Asentí discretamente y una sonrisa se posó en sus labios, percibí como su presencia se alejaba de mí e ingresé el auditorio, buscando rápidamente un lugar para dejar mi bolso y correr lejos de allí, en contra del tiempo para obtener al menos una botella de agua antes de mi clase con Noah. Una vez que dejé el bolso, salí a paso apresurado para ir hacia la cafetería, hasta que sentí como unos dedos se apoderaron de mi antebrazo, obstruyéndome el paso.
Volteé mi rostro en esa dirección y observé como Alan se encontraba justo allí, a mi lado, con su mano apoderándose de mi brazo y una mirada en sus ojos que demostraba un poco de simpatía y respecto.
Hola, Emily. –Saludó él con alegría y sonreí brevemente, alejando mi brazo de su toque para cruzarlos contra mi pecho. - supe que tu hermano estaba en la ciudad, ¿sabes hasta cuándo estará? –Preguntó con intriga. -
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Adictivo.
Teen FictionEmily Brown creía que tenía todo bajo control en su vida, hasta que llegó el momento de irse a la universidad. Era una buena estudiante, buena hija, buena hermana y buena amiga, cumplía cada meta que se proponía y era feliz con su novio Nathan, inc...