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-necesitamos hablar.
-que quieres Kim.
-porfavor.
-no voy a escucharte, mataste a mí hermano.
-tu hermano era el amor de mi vida, tu te crees que yo estoy bien.
-no me interesa ya saves donde queda la puerta-dije y me fuí.

El era Kim Taehyung el novio de mí hermano. Mi hermano murió en un accidente automovilístico, Kim iba manejando y se les cruzó un auto sin luces, el al no verlo siguió su camino, el hombre estaba borracho, el se murió. El novio de mi hermano tiene la culpa el iva manejado.

Cuando escuche la puerta de habajo ser cerrada, vaje y me terminé el desayuno que había hecho,cuabdo terminé fuí al cementerio.

Cuando llegué me encontre con la señora que atendía el cementerio.

-Buenas tardes- dijo ella.
-Buenas tardes.

Me habrío el portón y pasé, cuándo llegué a mi destinó me encontré con el chico de la otra vez, estaba regando las flores de mi hermano y cambiandolas.

-gracias- dije en un surró pero, audible para que el pueda escucharlo.
- es mi trabajo-dijo despidiéndose las manos.

Cuando lo ví levantarse, me dí cuenta de que era realmente hermoso, tebia unos ojos de dioses, esos labios carnosos rojisis, un pelo sedoso un poco sucio por estar trabjando con la tierra, tenía manchas de tierra en sus mofletes rellenitos y rojitos por el frío, su nariz de botón estaba rojita, no se me ocurrió otra cosa q prestarle mi chaqueta.

-toma- dije alcanzandole mi chaqueta.
-pero la voy a ensuciar.
-no importa-dije poniéndosela en los hombros.
-gracias.- ¿quiere tomar una chocolatada caliente?-
Lo pensé un momento, pero terminé aceptando.

Cuándo enteramos a su casita, dijo que lo esperé que el iba poner la chocolatada a calentar. La casa tenía ese aura familiar, con fotos colgadas en la pared, de el y la señora de la entrada, había una en la cuál se encontraba un chico parado sonriendo, q raro no lo eh visto por acá. Le hise caso omiso y seguí con mí recorrido, en el sentro de el comedor se encontraba la mesa que no era muy grande con dis sillas a sus costados, una enfrente de la otra , había un televisor no muy grande a la derecha, una puerta que daba a un pasillo largó, una chimenea con sillones rodeando esta y otra puerta por la cual había entrado este chico.

Cuándo me iba ah sentar en unas de las sillas entro la señora.

"el amor de mi vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora