Capítulo 2: Esfuerzo

3.4K 214 48
                                    

Taiju volvía de una colecta de alimentos que podrían servirles, lo hacía bastante rápido a decir verdad.

- Que increíble cantidad... Taiju, ¿Como puede ser que tengas éste absurdo nivel de resistencia?.- Preguntaba Senku sorprendido.-

- Increíble... a mi me tomaba medio día en traer algo así...- Suspiraba Deikah sentándose en una roca.-

Senku se sentaba en el suelo para separar lo que era comestible y lo que no.

- ¡Amanita Virosa, venenosa! ¡Hipsizygus Marmoreus, comestible! ¡Amanita Muscaria, venenosa! ¡¡Puedes ver que no son buenos si se parecen a las setas de Mario!!.- Senkuu explicaba a su manera.- ¡Artemisa, comestible! ¡Acónito! ¡¿A quién quieres matar idiota?!.-

- ¡No seas tan duro con Taiju, hizo su mejor esfuerzo!.- Replicaba Deikah acercandose a ambos.-

Hacían una pequeña fogata para asar lo comestible.

- ¡¡DE... DELICIOSO!! ¡¿CON QUE LO HAS CONDIMENTADO?!.- Preguntaba Taiju con la boca llena.-

- Sal de agua del mar, los humanos podemos comer casi cualquier cosa si tiene sal... la sal es completamente necesaria para la preservación de los alimentos... quizás uno de los más importantes descubrimientos de la prehistoria.- Respondía Senku.-

- Haces que lo simple suene complicado...- Decía Deikah para seguir comiendo.- Rayos... creo que iré en busca de algún animal cercano, podriamos abastecernos un poco más respecto a la carne...-

- ¡¡YO TAMBIÉN ME ESFORZARÉ MUCHO!!.- Terminando de comer, Taiju recogía su canasta y se adentraba en el bosque.-

- Cielos... que envidia la energía que tiene.- El peliplata se levantaba y tomaba una de las lanzas para adentrarse en otra parte del bosque, dejando a Senku solo.-

- ¡Uvas silvestres! ¿Serán comestibles?.- Se preguntaba a sí mismo Taiju.- ¡Pensar no me ayudará, comer sí!.- Al probar algunas, la cara de Taiju se arrugaba a causa de la ácidez que traían estas frutas.- ¡Diablos!.- La atención del castaño se fijó en una cueva, una conocida para el.- Esa cueva, es donde estuve miles de años.- Se adentraba en ésta y al entrar observó un pequeño recipiente casi lleno de un extraño líquido.- ¡¡¡¡OOOOOOOOAAHHH!!!! ¡¿HAY OTROS SOBREVIVIENTES APARTE DE NOSOTROS?! ¡¿QUIÉN HA PUESTO ESTO AQUÍ?!.-

- Lo puse yo, idiota.- Respondía Senku entrando junto a Deikah a la cueva.-

- ¡¡¡¿TÚUUUUUUUUU?!!!.-

- Que ruidoso eres... a propósito, ¡Logre cazar un pequeño Jabalí!.- Decía Deikah emocionado.-

- ¡¡CARNE!!.- Gritaba de emoción Taiju.- Pero también... eso significaría que no quedan otras personas aparte de nosotros...-

- ¡Incrementaremos el número de humanos... esa es nuestra prioridad número 1!.- Decía con voz firme Senkuu.- De lo contrarío... ¿Que futuro tendría la humanidad con 3 chicos caminando por aquí y por allá...?.-

- ¡¡CIERTO!!.- Respondía Taiju.-

- ¿Por que nuestra petrificación se rompió luego de 3.700 años en primer lugar?.-

Taiju y Deikah intentaban encontrar una respuesta.

- ¡¿La piedra se pudrio?!.- Respondía Taiju.-

- ¿Acaso se puede pudrir? Si ese fuera el caso los demás humanos deberían haber dejado de ser estatuas... todo el mundo incluyendonos, quedamos petrificados en un lapso similar de tiempo...- Cuestionaba Deikah.-

Yo en Dr Stone: Una Historia Que ContarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora