Todo fue un sueño

Parte III (Final)

Llegó la hora de ir a nuestra cita, estaba algo nerviosa pero muy feliz, cuando llegamos todo pasó muy normal hasta que al terminar él me dijo que tenía algo importante para decirme, yo acepté muy nerviosa, él se arrodilló y dijo:

– April Stone, eres la persona más maravillosa que he conocido en estos últimos años, la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, quiero amarte, respetarte y protegerte de todo lo que te quiera hacer daño, prometo siempre estar contigo, en las buenas, en las malas y en las peores, porque te amo y siempre lo haré. Cada mañana al despertar lo primero que quiero es ver tu sonrisa y lo último que quiero hacer antes de cerrar los ojos es darte un beso. Así que te lo preguntaré en este momento, ¿April, te quieres casar conmigo? – terminó de decirlo y sacó un anillo de su bolsillo, las personas a mi alrededor estaban gritando de alegría por esa increíble propuesta, yo estaba tan feliz, estaba llorando de la alegría que sentía en ese momento.

– Si, Damien, aceptó casarme contigo y amarte por siempre, en esta y en las vidas que siguen. – mientras lloraba de la alegría, él me puso el anillo en el dedo, yo lo miraba tan feliz y lo besé. – No puedo creer que esto me esté pasando – estaba tan emocionada que estaba pensando que esto era un sueño.

– Esto es sueño – me volteé a mirarlo rápidamente porque estaba confundida de si había escuchado mal, ¿lo habré dicho en voz alta? – No lo dijiste en voz alta, todo lo que está pasando y lo que ha pasado en los últimos dos años, ha sido sólo un sueño creado por ti, por tu subconsciente dormido y ahora que estas apunto de despertar te lo está diciendo aquí y ahora. – Me quedé atónita, impactada por todo lo que me había dicho el chico que amaba, no lo podía creer, todo lo que había pasado, nuestro tiempo juntos, nuestro primer encuentro, nuestra cita de aniversario, ¿todo fue una mentira? No, no, no, me agarré la cabeza sin poder creerlo, estaba mintiendo, estaba mintiendo, no era verdad, quería gritar, pero no podía.

– No, esto no puede estar pasando, no lo creo, no es cierto, dime que es mentira, por favor. – empecé a llorar desesperadamente sin poder creerlo, la persona que tanto amé, sólo era un producto de mi imaginación, de mi subconsciente, no lo creo, no puede ser. Vi todo desaparecer en frente de mis ojos, hasta que sentí que caía dormida.

Y entonces desperté, estaba en una habitación de hospital, sentí todo mi cuerpo pesado, una enfermera entró a mi habitación y cuando me vio despierta, llamó a un doctor, el doctor me reviso y dijo que estaba bien, con una voz débil, les pregunté que, qué me había pasado, me dijo que había tenido un accidente automovilístico hace 6 meses, que hace 6 meses había entrado en coma y que ya no tenían mucha esperanza de que yo viviera, pero desperté como si fuera un milagro.

Desde ese día en que desperté, empiezo a recordar todo lo que pasó en mi sueño, todo se sentía tan real que aún no lo podía asimilar por completo, han pasado 2 meses desde que desperté, el hombre que tanto amé, no existía, su existencia ni siquiera era real, todo se había desvanecido en unos instantes, recuerdo que nuestro pasatiempo favorito era mirar las estrellas a través de nuestra ventana, así que cada que veo a través de la ventana de esta habitación de hospital, lloro, lloro tan desesperadamente, porque al recordarlo sé que nunca más voy a poder abrazarlo, besarlo, ni sentir su calidez nunca más... sólo me tocará pensarlo hasta el final de mis días, nunca podría olvidar que lo que fue un sueño nada más, siempre será lo más bonito que me pudo haber pasado.

FIN