Lumalia, aquel reino de luz que parecía, a simple vista, lucir como un pueblo perfecto, claro, lo sería si sus gobernantes pensaran un poco en sus súbditos, era de esperarse que tarde o temprano todo terminaría en llamas.
La familia real no es bienv...
Hace cientos de años, cuando se desató la guerra de los cien años entre lo que solía ser la tierra Norte y la tierra Sur, surgió un grupo de personas, pertenecientes a todas las regiones, que unieron sus fuerzas con el fin de acabar con la guerra, y para su dicha, terminó.
Doce familias fueron quienes estuvieron a cargo del plan de pacificación, pero en ese grupo, existía la cabecilla de todo, JunMyeon I, diplomático e historiador de las tierras medias. Fue el encargado de escribir el acta de paz entre los dos bandos, y quién impulsó el surgimiento de un nuevo imperio, El Dorado, territorio que abarcaría todo lo que fue la tierra nortina, sureña y sus alrededores.
Al ser un reino tan grande, dedujeron que era difícil que sólo una persona pudiese gobernar tanto territorio, por lo cual, dividieron El Dorado en doce provincias: Paanee, Islas Volcano, Lumalia, South Wind, Terra Nova, Villa Dragón, Skyla City, Glacetown, Lightning West, Healing Village, Tempolis y Mindplace. Cada una de las provincias, fue entregada a cada una de las familias que ayudó en el fin de la guerra.
Aún siendo reinos independientes, seguía siendo la misma Nación. Bajo los términos acordados al momento de firmar el tratado de paz, si algún Reino llegase a tener problemas, los demás debían demostrar si total apoyo a este, porque uno son doce, y doce hacen a uno.
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-¡Esto es horrible!- Exclamó BaekHyun, lanzando con desprecio sus botas recién lustradas que una de las sirvientas le había traído.- ¿Es todo lo que pudiste hacer? ¿Acaso te cuesta tanto lustrar unas botas? A veces me pregunto si te haces la estúpida o realmente eres una retrasada.
YeRim recién trabaja en el palacio. Cuando su madre le dijo que no debía buscar un empleo ahí, no creyó que las cosas fuesen tan complicadas, pero por supuesto que lo son, no sólo fue asignada como sirvienta de algún miembro de la familia real, sino fue asignada al peor integrante de la realeza, el príncipe heredero y único hijo Rey, Byun BaekHyun.
Se trata de un ser completamente desagradable, a pesar de tener tan sólo dieciocho años, actúa como un verdadero dictador, jamás veía por otros, ni siquiera por sus progenitores, o mejor dicho, por su padre y su madrastra. Lo más importante en su vida es él, él y por supuesto, él. Por ello, cada vez que alguien no lo complace como lo exige, se siente pasado a llevar, porque si él se amaba a sí mismo, esperaba ese mismo amor y dedicación de sus súbditos.
De rostro pequeño, ojos caídos de azul intenso, abundante cabello rubio y rizado, a simple vista, un ángel, pero realmente es un lobo disfrazado de oveja. Muchos nobles habían caído ante la belleza del joven, comparándolo con la difunta reina, BaekHee. Sin embargo, tras pasar solo unos segundos a su lado, se percatan del gran error que cometieron. Aquello volvió una tarea complicada encontrar a un futuro cónyuge, pues todos los pretendientes, una vez conocieron a BaekHyun, salieron del palacio hablando pestes sobre él.
