Sein era un impostor. No pertenecía a nuestro mundo. Literalmente.Era un alieligena. Habiendo sido exiliado de su planeta por mostrar compasión por otro ser vivo aparte de su propia especie, el chico atravesó el espacio buscando algún planeta con vida en el que pudiera camuflarse.
Ese lugar resultó ser la tierra. Al no conocer la existencia alienígena, no tenían detectores avanzados de inintrusos. Además el venía desde muy lejos. Era imposible que hubieran detectado su planeta, pues estaba a trillones años luz.
El era un actor genial. En menos de un año se mimetizó perfectamente con los humanos. Pasaba totalmente desapercibido.
Al venir de otro planeta, su vida era varias veces más longeva que la de los humanos.
Vivió los grandes eventos de la humanidad desde el siglo doce, cuando llegó a la Tierra.
Con el tiempo, fue inevitable que ascendiera en distintos puestos de poder. Empezó siendo apenas un mendigo, y en el siglo veinte, ya había llegado a ser una figura publicamente conocida.
Había hecho muchas cosas, todo lo que podía hacer en la Tierra. No le quedaba nada nuevo por investigar.
La verdad es que le iba bien. Se conformaba con la monotonía de su vida.
Pero esto no le duró mucho.
La verdad acerca de sus origenes fue revelada.
A los habitantes de su planeta natal, les gusto la idea de conquistar la Tierra, y lo hicieron.
En menos de un mes se hicieron con el poder de todo el planeta. Exceptuando a un pequeño grupo rebelde, entre el cuál se encontraba Sein.
Él era él único que comprendía algo acerca de esos extraterrestres, y él único que sabía que había una posibilidad remota de derrotarles, y como hacerlo para ganar.
Sein, un extraterrestre, era la esperanza de la humanidad.
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Hola cabritas
Espero que este pequeño relato os resulte al menos entretenido durante unos minutos.
Hasta la próxima corta historia.
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ℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒𝕤 𝕔𝕠𝕣𝕥𝕒𝕤
Short StoryEn el interior de este libro encontraréis pequeñas historias que tratarán desde princesas sin príncipe, hasta hombres lobo sin luna.