Acabas de entrar llorando a mi habitación, otra vez.
Ya es la tercera vez hoy. . . Te vas a quedar sin agua en el cuerpo.
Esta vez no ha sido como las otras veces de esta mañana, esta vez fue porque has tenido una pelea con Ray.
Al parecer se ha burlado de una poesía que has escrito ya que la ha denominado "Cursi". ¿Qué habrás escrito?
¿Fue para mí? ¿O fue para otro enamorado?
De igual forma decidí no preguntarte a si que solo te senté en mi cama, te di un vaso de agua mientras aún llorabas.
Tengo que admitir que fue difícil quitarte las lágrimas ya que solo te escondías en mi pecho.
Eres tan mona. . . Ojalá llevarte conmigo siempre siempre siempre. . .
Me voy contigo a recriminarle a Ray lo que te dijo, nadie te va a decir cosas feas mientras estés conmigo.
— Te quiere, N̶o̶r̶m̶a̶n̶.
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— Oh, ya me acuerdo – saltó un azabache cerrando su libro.
Tras haber leído esa carta la menor fue en busca de Ray — El cual se encontraba en la biblioteca, como no — a preguntarle por aquel poema.
— Hablaba sobre lo mucho que te gustaban los ojos color océano de un joven de piel Nevada ¿no es así? – se burló mientras rebuscaba entre algunos libros.
— Me acuerdo de que iba, no hace falta que me lo recuerdes – murmuró mientras cruzaba sus brazos.
Tras mirar entre las páginas de un libro el azabache le extendió un papel doblado en 4 partes.
— Ahí lo tienes – al agarrar lo la menor lo metió en su bolsillo, más tarde lo volvería a leer.
