El chico del Ikea

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Louis trabaja en el Ikea para ganarse la vida y Harry se acaba de mudar.

Narra Harry:

Por fin había llegado a Londres después de ese fastidioso viaje de 3 horas en avión y un niño dando pataletas en mi asiento.

La llave encajo perfectamente y fui lo más rápido que pude para entrar en el departamento.

Gracias a la desesperación de encontrar piso en Londres no pregunté si los muebles venían incluidos y ahora sé que la respuesta es negativa, por suerte el vendedor me dejó un colchón viejo.

No podía reclamarle, el falló fue mío. Él había dicho que una vez la vente fuese realizada la casa era mía, no podía reclamar y tal vez tendría que haberlo pensado más.

Dos semanas. Dos malditas semanas durmiendo en un colchón viejo, sentado en el suelo, sin televisor, sin internet, con las encimeras y los armarios empotrados que costaría trabajo y ayuda profesional quitarlas, tuve que sobrevivir.

Seguramente pensaréis que soy tonto o algo por haber venido así en fiestas con tan poca cosa, os explico:
Yo pagué esta casa por adelantado hace ya unos meses pero los antiguos dueños tuvieron problemas con la venta, ya que no querían dejarme ningún problema legal, y quedaron de llamar cuando todo estuviera listo. Pues eso pasó días antes de Nochebuena y ahora estoy camino a el Ikea después de dos semanas esperando a que todo abra de nuevo.

Entré y vi cosas maravillosas. Muchos muebles de distintos tamaños, colores, estilos... También hay colchones con todas la medidas, lámparas, plantas, decoraciones, etc.

Agarré todo lo necesario y con algo de dificultad por el peso de el carrito fui hacia la caja.

-Buenos días, ¿va a necesitar algún servicio de transporte para llevar esto a su vivienda?- preguntó una dulce voz con amabilidad.

-Si, gracias- después de decir eso Harry pudo ver a quién pertenecía esa dulce voz. Un chico de pelo castaño y ojos azules, también pudo ver su tarjeta de empleado con el nombre Louis así que supuso que ese era el nombre del dependiente.

Pasaron un rato con todo esto de las direcciones y más temas de transporte hasta tener toda la información lista para que en unas horas todo estuviera en casa de el rizado.

En ese tiempo se habían presentado más formalmente para evitar las incomodidades al hablar.

Pasado el tiempo Harry siguió visitando el Ikea para comprar y, aunque no lo admitiera, también para que Louis lo atendiera.

N/A: tengo algo de sueño porque mañana tengo instituto y me tengo que despertar temprano. No me maten por los finales abiertos xfas, me da pereza hacer un final muy elaborado con lujo de detalles sin que quede muy rápida la historia.

All the love, A.

Loving you is the antidote, golden || Larry one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora