Morgan

Fuego Espiritual

Poco a poco James abria sus ojos estando ya en su cama con el sonido de la alarma marcando que ya eran las 6:00 AM.

Se levanto con dificultad y un fuerte dolor de cabesa mientras sus ojos brillaban con intensidad en un brillante violeta.

-Agh~¿Q...Que me esta pasando?-

Se pregunto a si mismo presionando fuertemente sus manos en ambos lados de su cabeza. Se escuchaban pasos fuera de su habitacion y la puerta de esta misma se abrio dejandole el paso a una mujer muy baja, cabello pelirojo y de unos 30 o 40 años.

-James apurate, si tardas demas llegaras tarde-

-Si Anne, enseguida me alisto-

La mujer suspira

-Esta bien, en media hora quiero que estes listo y bajes a desayunar-

Respondio Anne antes de salir por la puerta y dirijirse a la cocina para preparar el desayuno. James se miro las manos y luego a un espejo. Sus ojos ya no brillaban y el dolor de cabesa se fue.

Suspiro relajado levantandose de la cama confundido

"Tal vez solo fue una contuncion"

Penso mientras se dirijia a su baño para bañarse. Al salir se seco y vistio con el uniforme escolar. Bajaba apresuradamente las escaleras dirijiendose a la cocina con la que parecia ser su criada.

-Gracias por el desayuno Anne-

-Calla y come, no has comido casi nada en dias y estas muy flaco-

Respondio estricta la mujer, James solo obedecio y comio casi todo con una velocidad poco normal para James.

Siempre desayunaba una fruta y una tostada con mantequilla de mani, pero esta vez se deboro todo el desayuno sin dejar casi nada. Solo las migajas.

-Mmmm~Estuvo delicioso, ¿Mi Limusina esta afuera?-

-S...Si como siempre-

-Okey, ¡Gracias nuevamente!-

La criada quedo desconcertada ante la actitud tan animada que tenia el chico, desde que ella llego a esa casa el era timido, reservado y casi no interactuaban.

James se subio apresurado a su limusina junto al chofer entrando apresurado.

-A la escuela porfavor-

El chofer solo asintio y tomo el curso hacia la secundaria de el joven.

James solo se puso sus auriculares y escucho musica por todo el trayecto mientras veia a las personas por la calle y los grandes edificios. Hasta que  una voz femenina le susurraba:

-Grilletes...Dolor...Alas...Morgana...-

Rapidamente el joven se espanto y se quito los auriculares apresuradamente quedando en shock unos segundos. ¿Acaso estaba enloqueciendo?

Tenia pequeños fragmentos de recuerdos de lo que paso esa tarde en el bosque y tampoco savia quien lo trajo a su cama despues de haberse desmayado.

-Señor James ya llegamos-

Respondio el chofer que se habia quedado unos segundos enfrente de la entrada de la escuela esperando que el chico saliera.

Ante el aviso James desperto de su shock y solo salio por la puerta de la limusina despidiendose del chofer y guardando sus auriculares y celular.

Solo suspiro y se adentro en la institucion viendo como todos sus compañeros caminaban a su lado ignorandolo totalmente. Todos sus dias de escuela eran identicos, era el mejor de la clase y cuando no estaba estudiando o haciendo tarea, estaba leyendo o dibujando.