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    Oscuro. Era como estar en otra parte del universo, en otro estado emocional, sin preocupaciones ni problemas. Un zumbido. Algo que alguna vez escuchó llamarse escalofrío recorrió su cuerpo y abrió los ojos. Frente a él, había otros ojos, azules, demasiado azules, al fondo el ambiente parecía destructivo pero estaba difuminado ante sus ojos. 

    No escuchaba nada, solo podía ver esa hermosa figura delante suya mirándolo con un deje de ¿angustia? Sintió que algo lo tocó en su lado derecho y vio la mano de esta silueta de ojos azules sobre su mano. Le gustó, la sensación de esa mano sobre la suya era maravillosa, entonces, todos los sonidos de todos los sitios lo invadieron. 

    —¡¿Clark?! ¿Clark? ¿Me escuchas? 

    ¿Clark? ¿Qué era un Clark? Parpadeó varias veces sintiendo que debía saber el significado de esa palabra ¡Oh! ¡Claro! 

    —Soy Clark, NAMIDA 1416, modelo Kal-El —Su nombre, era su nombre, junto con su línea. Sonrió al hombre de ojos azules y esta vez apretó su mano —Estoy aquí para servirte en todo lo que desees —Ladeó su cabeza, en un gesto que sintió que debía hacer — ¿En qué puedo complacerte, cariño? —Estaba casi seguro que esa persona frente a él se llamaba ‘cariño’, tenía en el fondo de sí un sabor de algo triste pero alegre: Agridulce. 

    —Eres Clark, no estás aquí para eso —Las manos el hombre ahora estaban sobre su rostro en un toque que le hizo dar otro escalofrío —Soy Bruce, ¿Te acuerdas de mi? 

    Bruce, sonaba como algo que le gustaba. También colocó su mano sobre la cara del hombre. Bruce, amaba a Bruce, algo le decía que así era como funcionaba su mundo. 

    —Bruce, oh, ya me acuerdo —Su mano cambió de sitio. Se posó sobre su propio rostro, abrió un poco sus dedos y los miró tras estos, Bruce tenía una bonita sonrisa puesta. 

    —Sí, eso —Fue Bruce quién imitó su gesto esta vez. Pronto, sintió la mano de Clark alrededor de su muñeca jalàndolo hacia él. 

Estaba de pie, pero a Clark no pareció importarle porque se movió y enredó sus manos alrededor de su cintura estrechándolo en un abrazo. No recordaba casi nada de Bruce, no estaba seguro por qué hacía eso, pero se sentía bien. Su mente, un poco en blanco, le empujaba a apretarse más alrededor del cuerpo ajeno y cuando los dedos de Bruce pasaron sobre su cabeza en una leve caricia, de nuevo, un escalofrío recorrió su cuerpo junto con algún recuerdo extra de algún pastel fresas que había probado. Sus engranajes, que para entonces Bruce había deducido que era una especie de lenguaje especial de Clark, sonaron en una melodía acogedora que le recordaba a la felicidad. 

Clark sonaba a felicidad. 

—¿Alguien me dice porque el villano está abrazando a "spooky"? —A su lado Barry se encogió de hombros, pero parecía adorable, a pesar de que no estaba acostumbrado a ver a Batman (Mejor dicho, nunca lo había visto) ser tan sentimental. 

—No sé y no quiero saberlo. 

Las manos de Bruce colocaron de nuevo su capucha, y luego se envolvieron alrededor del rostro de Clark que lo miraba con curiosidad ante su nueva apariencia. 

—Clark, escúchame —El susodicho dejó soltar el abrazo y se levantó lentamente. Miró al resto del equipo que seguía luchando al fondo y el par que seguía parado junto a ellos —Te explicaré todo después, pero ahora necesito que me hagas un favor. 

Fue fácil, quizá demasiado. Kal-El estaba totalmente dispuesto a hacer todo lo que Bruce le decía sin rechistar nada. Estaba feliz de complacer y, en el fondo, algo de eso le preocupó a Bruce. No quería ser una figura de autoridad y mando para Clark, solo quería ser él mismo, quería que Clark estuviera a su lado por sí mismo. 

NAMIDA1416, modelo Kal-ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora