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Hyejoo estaba de pie bajo la lluvia, apoyada contra la pared de un almacén. Caminó lentamente hacia un techo. Su cabello se le pegaba a la cara y el agua de lluvia se deslizaba por su cuello.

La chica inhaló profundamente mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.

¿Qué era esta vida que estaba viviendo? Porque esto era exactamente lo que era, su vida. Esto había sido básicamente todo lo que había conocido. Después de todo, su hermana era todo lo que tenía y Hyejoo odiaba eso. Odiaba ser familia de Sooyoung. Saber quién era su hermana, saber lo que hacía y participar en ello a sabiendas.

Sin embargo, Hyejoo se sentía impotente. La culpa la estaba devorando, saboreándola desde cada rincón, pero la chica no podía pensar en qué otra opción tenía. No podía ir en contra de las órdenes de su hermana, eso finalmente la volvería diez veces contraproducente. Deseaba no haberle tomado tanto cariño a las chicas, deseaba poder ser tan fría como Sooyoung y la gente con la que trabajaba. Sin embargo, Hyejoo sentía. Era tan frágil y ahora sentía que su corazón se aferraba a la culpa al pensar en lo que inevitablemente les sucedería a las chicas que tenían en las celdas.

Hyejoo comenzó a llorar. Eran lágrimas silenciosas que sacudían su cuerpo, pero no parecía poder controlarlas. Había dominado el arte de llorar en silencio de todas esas noches en las que lloraba hasta quedarse dormida y no se atrevía a emitir ningún sonido por temor a que su hermana pudiera oírla. Solo la golpearía un poco más por llorar; por ser débil. Hyejoo odiaba ser débil.

La pelinegra estaba a punto de regresar adentro cuando escuchó el sonido del motor de un auto. Volviendo su atención a un lado, vio un auto desconocido que se detenía, Hyejoo lo miró entrecerrando los ojos, tratando de distinguir quién podría ser.

¿Era otro Agente de la Fuerza Interdimensional? Pero Hyejoo sentía que Sooyoung lo habría mencionado. Siempre se aseguraba de que las cosas estuvieran absolutamente en su lugar cada vez que uno de los otros agentes aparecía.

Mientras Hyejoo miraba, una chica salió del auto. La pelinegra solo podía notar los detalles básicos sobre ella. La miró confundida, entrecerrando los ojos mientras trataba de tener una mejor vista. Esta chica se parecía a Jungeun.

Parecía que la lluvia había cesado momentáneamente por un segundo, creando un camino a través del cual Hyejoo pudo ver claramente el rostro de la chica. Ella la miró fijamente. La chica se parecía exactamente a Jungeun y los tornillos inmediatamente comenzaron a girar en la cabeza de la menor. La comprensión apareció, ella era Jungeun, pero de esta dimensión.

Las luces rojas parpadearon instantáneamente en la cabeza de Hyejoo y sin pensarlo corrió hacia la chica que miraba frenéticamente a su alrededor.

"No puedes estar aquí". Hyejoo dijo en el momento en que llegó a la chica, "tienes que irte".

Kim Lip miró a la chica frente a ella de arriba a abajo. Se encontró pensando en lo linda que era.

"No." Ella respondió cruzando los brazos obstinadamente, "Estoy buscando a alguien y este es el último lugar en el que fueron vistas".

Los ojos de Hyejoo se agrandaron. Ella sabía.

Lip arrugó la nariz con disgusto. "¿Por qué aquí huele tan mal? ¿Qué esconden?"

Hyejoo ignoró por completo su pregunta. "Realmente no puedes estar aquí, no es seguro para ti"

"¿Por qué no?" Replicó Lip entrecerrando los ojos, "¿Qué pasa con este lugar que hace que no sea seguro? ¿Por qué es seguro para ti pero no seguro para mí?"

Hyejoo miró a su alrededor frenéticamente, estaba entrando en pánico. No quería que Sooyoung o Jiwoo salieran y vieran a la chica parada aquí, eso le ocasionaría muchos problemas.

Odd Front - LIPSOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora