Capítulo 1

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Vivimos suprimidos por los caprichos del gobierno-

-Nada puede hacer que deje de opinar sobre el asunto-

-Aunque no tenga ni idea sobre el mismo-

-Ni siquiera leo un periódico, o estoy atento cuando de entre temas varios hablan de política en las noticias-

-Siempre intento buscar la coherencia dentro de mis argumentos sin sentido-

-Puede hacer que como mínimo quede de culto-

-Pero sigo siendo un imbecil-

Esas eran las palabras que nombré en un trabajo sobre sociología que nos mandaron hacer para ciencias sociales. No había buscado información sobre nada. Ni siquiera me había acordado, pero tenia que rellenar hoja con algo.

La profesora se había quedado bastante sorprendida al respecto, y después de clavarme mi grandioso cero, me dio un par de palmaditas en la espalda.

Por lo menos has defendido tu posición de perezoso- insinuó.

Sonreí y salí de aquella clase dónde sesenta ojos más me observaban vívidamente.

Me llamo Frank, (Frankie solo para algunas personas) y esa fué la última vez que pisé ese habitáculo de enseñanza. No quedé muy bien, que digamos.

Mas bien, en mis catorce años de vida nunca antes había quedado tan mal. Toda la clase se hechó a reir.

"Frank, colega, eres el puto amo"-pensé.

Después corrí con la mochila a la espalda hasta mi casa evitando que alguien me viera y se siguiera descojonando.

Y fue allí, entre mis cuatro paredes de seguridad, donde todo se fué a tomar por culo.

Mis padres estaban vestidos de deporte y parecían animados. Mi hermano pequeño Dolph no paraba de canturrear "nos vamos al campo, al campo, al campo"... así que en vez de suponer que nos íbamos al campo, le pregunté a mi madre.

-Los padres de JL nos han invitado a comer allí, y no podemos negarnos. También va Nethie. Podréis estar juntos los tres, como cuando érais pequeños.

Nethie, JL y yo. Juntos.

¿Hace cuanto que no recuerdo eso?

JL era un tío fuerte. Rubio, ojos azules y muy alto. Él se hacía llamar "cien por cien rabo"

Nethie, era ese tipo de chica que no parece una chica. Iba vestida ancha y con pantalones vaqueros, siempre. No hablaba de cosas de moda o maquillaje. Tenía el pelo mas o menos corto y oscuro, como sus ojos, parecida a mí. Se le podía tratar igual que a un tío, no hacia falta tener "cuidado" con ella.

Yo con JL quedaba a diario. En el instituto, o saliendo por ahí. A Nethie la veia semanalmente. O se venía a mi casa o me iba yo a la suya. Pero esos dos hacía tiempo que no se veían. Más de seis años.

Me cambié de ropa a una más deportiva y cogí una mochila amplia. No tenía otra. Dentro meti el teléfono y unos cascos.

Mi madre fué hasta mí y me miró extrañada.

-¿Para qué necesitas una mochila tan grande si solo vas a coger el móvil?

-Para meter a Dolph dentro y que no la lie - dije de broma.

Esta intentó sonreir.

Acabamos de arreglarnos y fuimos al coche.

Mi padre no conducía muy bien. O se saltaba algún semaforo o un stop cada vez que cogía el vehículo. No me di mucha cuenta, yo llevaba la música al tope atolondrándose en mis oídos a través de los cascos.

-¡Papá manco! NOOB-chillaba mi hermano, intentando imitar la jerga de los youtubers.

Aunque en su caso era más a lo niño rata. Me estiré en mi asiento y le pegué una colleja.

Vale, bueno. Puede que esta parte no la haya descrito muy bien, pero solo quería contar el principio rápido. En realidad, dónde empezó a liarse pardisima fue al llegar a casa de JL. Todo... Bueno. No voy a hablar antes de la cuenta.

Bajé del coche (mareadísimo, como no) y me esforcé por mantenerme en pié. Mi padre ayudó a Dolph a bajar y los cuatro nos dirijimos hacia la verja que separaba la parcela del dueño del resto de... De campo.

Porque cada trozo de tierra tiene un valor propio.

-¡JL!-grité-Hijo de perra. ¡Abrenos!

Aunque no apareció de dentro de la casa. Oí unos pasos que se acercaban rápidamente.

-¡FRANK!-me contestó. Corría hacia mí agitando animadamente un palo, con su perro (un pastor alemán ya grandecito) corriendo detrás de él.

En un minuto lo tuve al lado.

Sacó una llave y nos abrió para que pudiéramos entrar.

-Mis padres llegarán enseguida.-dijo- ¡Dolph! Mira, ayúdame. Coge el palo y entretén a Lolo ( el perro) mientras hablo con tu hermano.

Mi hermano aceptó indudablemente la propuesta. Qué mas esperar de un niño de 6 años.

JL me agarró del brazo y me separó de los demás.

-¿Has visto eso, Frank? ¿Eh?

-¿El qué?

-¡Todo! Toda la mierda está destrozada. Las casas viejas de por aquí se están callendo a pedazos.

No le di mucha importancia a sus palabras y me reí.

-¿Que crees que va a pasar? Son casas viejas. Yo con una patada me las cargo más rápido.

Pareció enfadado al ver que no me tomaba sus palabras en serio, aunque en cierto modo me dio la razón.

-También es verdad. Toda esa paranoia viene porque mi padre me dijo ayer que la casa de la vieja esa que echa las cartas del tarot, la cual vive unos kilómetros mas para hayá-señaló el camino de nuestra izquierda- se había derrumbado. No hubiera sido de mucha importancia, si no fuera porque la vieja estaba dentro. ¡Pero está viva! ¡El poder de los astros! Ella asegura haber notado como el suelo se tambaleaba antes de que se cayera todo. Horas después otras en un perímetro (también antiguas) de dos kilómetros se habían caído también. Yo lo flipé.

-Un terremoto. Cualquier cosa. Alguno de alta escala. ¿Que crees que fué? Anda, vamos a esperar a Nethie a dentro, y dejémonos de esto.

-¿Nethie? ¿Que Nethie? ¿Net? ¿La Net? ¿Aquella niña tan pija?-preguntó él, pasmado.

-¿Pija? ¡JA! Eso sería cuando era pequeña. Creo que lleva sin ponerse una falda cuatro años.

-Tres. Llevo sin ponerme una falda tres-dijo una voz a nuestra espalda.

Despacio, giré la cabeza. Adivinad.

-¡Frank!-gritó, y recibí un puñetazo en la columna.

JL miró hacia ella y asintió.

-Cuanto tiempo. No me acuerdo de quien eres-dijo Nethie- Pero me suenas de algo.

JL se inclinó hacia delante.

-Soy JL. Este -me señaló- tú y yo jugábamos juntos cuando éramos pequeños. Creo que eramos los únicos de nuestra edad en el bloque de pisos donde vivíamos. Luego cada uno se mudó para alguna parte. ¿No te cuardas?

-Dame unos minutos. Acabo de terminar un exámen y todavía no puedo pensar.

Y los tres fuimos hacia dentro.

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2015 ⏰

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