Twelve

1.9K 259 43
                                    

"Ey Jimin, préstame tu bicicleta."

Otro día más empezaba y Kim Taehyung estaba entrando al estacionamiento del colegio para dejar su bicicleta allí y poder entrar a clases.

A lo lejos vio a ese chico de cabellos naranjas.

"Pero... No puedo, no es mía ni siquiera..."

"Anda, ¡Jimin! Préstamela juro que la devolveré."

"No lo harás..."

Un pequeño forcejeó se vio entre esos dos chicos y los ojos de ese bajo pelinaranja se fijaron en Taehyung.

"¡Hey, ayúdame! ¡Por favor!." Grito el muchacho que desde hasta incluso la distancia que los separaba se notaba que era Omega.

Taehyung suspiro antes de desviar la mirada.

No quería meterse en problemas.

Se suponía que hoy comenzaba una vida nueva...

Sin problemas.

Sin malos entendidos.

Con la bonita sonrisa de Jungkook.

Pero no supo cuando fue que comenzó a caminar hacia esos dos chicos y carraspeo.

"Uh... Puedo prestarte la mía." Dijo apenas y el otro tipo aparte del Omega se giró mirándolo.

"¿Si? ¿Lo harías?." Dijo y sonrío acercándose a Taehyung y palmeandole la espalda. "Muchas gracias, la devolveré pronto."

Y sin más ese chico se fue, llevando uno de los únicos objetos materiales que le quedaba.

Suspiro y miró el piso.

¿Que había hecho?.

"Dejaste que se la llevará." Dijo el omega a la par suya mientras veía al otro tipo alejarse más y más. "De verdad, muchas gracias." Volvió a hablar pero Taehyung ya no lo escuchaba ni hacía caso, comenzando a caminar hacia el edificio para poder tomar su clase.

Había dejado que robaran su bicicleta.

Una vez llego a su salón hizo lo mismo que el día anterior, cruzando los brazos sobre su mesa y dejando caer su cabeza sobre ellos.

Realmente, se le hacia difícil estar entre tanta gente.

Gente que su bien en su mayoría era nueva, aún así se le hacia difícil.

Hablar.

Mirarlos.

No era algo que fuera tan simple para Taehyung.

No después de ser señalado como un matón.

Cerró sus ojos y recordó la escena de ayer.

El como con Jungkook si pudo hacerlo.

Hablarle, mirarlo e incluso pedirle ser su amigo.

Se había sentido bien, bastante bien.

El día paso relativamente lento para el, pero para su suerte hoy salían temprano así que eso lo animaba.

Un poquito.

Solo un poquito.

Cuando llegó la hora del almuerzo decidió buscar nuevamente un lugar alejado y tranquilo dónde nadie le dijera nada, lo hacia sentir seguro el estar solo.

O quizás, solo lo hacia para mantener seguro a los otros.

Después de todo, siempre fue un muchacho problemático.

❝ Muffled. ❞ →【TK】OmegaVerseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora