SO FUCKIN' CUTE 🍬 〘markhyuck〙

16- Sorry...

Donghyuck

Estaba nervioso. Revisaba mi teléfono a cada segundo asegurándome de que Mark no me cancelara, pero eran casi las ocho y no me había mensajeado aún, así que supuse que vendría en camino.

Restregaba las manos en mis jeans para quitar el sudor de ellas.

—Puedes hacerlo, Donghyuck.

El timbre sonó y corrí a abrir la puerta. Recibí a Mark con una cálida sonrisa que él no me devolvió.

No me permití ponerme triste, esta noche era especial. Nada ni nadie iba a arruinarla.

—¿Quieres cenar primero o vemos una película? —pregunté acercándome a él.

—Cenemos mejor, no puedo llegar tarde a casa.

Había preparado una cena especial para nosotros, tenía todo calculado. Pero, en toda la cena, pude notar a Mark algo tenso.

¿Estará nervioso como yo?

¿Acaso sabe lo que tengo planeado?

—Makku hyung —comencé a decir. Tomé sus manos entre las mías y lo miré a los ojos— Y-Yo... Yo tengo algo que decirle.

Mark me miró y su rostro mostraba confusión. Aunque, si muy bien estaba actuando raro, se veía triste y sin ánimo. No mostraba mucho afecto hacia mí como siempre, no me había dicho que era lindo o tierno desde que llegó ni me había abrazo o besado. No podía ser culpa mía, ¿cierto? Estoy seguro, tal vez solo tuvo un mal día. Sí, debe ser eso.

—Sabes que puedes decirme cualquier cosa, Haechannie —dijo Mark dulcemente, aunque no tan dulce como antes.

—Hyung...me gusta... —solté, mirándolo a los ojos y buscando aquella chispa en ellos, pero no la encontré— Me gustas mucho, Mark —dije, desesperado, por una reacción; sin embargo, su rostro estaba en blanco— Estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo... Nunca te lo dije porque no tenía la confianza para hacerlo, pero ahora... Ahora, como sé que también te gusto, me atreví a confesarme.

—¿Qué? —preguntó, evitando mirarme a los ojos.

Mi corazón dolió.

—Me gustas y yo te gusto —me acerqué más a él, pero se alejó— Mark, no hagas esto.

—Creo que estás confundido, Donghyuck.

¿Donghyuck? Hace años que Mark no me llamaba así.

—Hyung, no estoy confundido.

Él se alejó de mí, sentándose en el sofá y colocando sus manos en su cabeza. Yo me acerqué y me hinqué frente a él.

—¿Qué tiene de malo que me gustes?

—Donghyuck, no te gusto —fruncí el ceño evidentemente molesto.

¿Qué iba a saber Mark de mis sentimientos?

—Estoy enamorado de ti, ¿sí? Tú no sabes cómo me siento cuando estoy junto a ti, no sabes lo mucho que me duele que seas novio de Yerim, odio que me trates como tu hermanito, detesto que me restriegues lo bien que va tu relación con Yerim. Lo odio... ¡La odio! —las lágrimas no tardaron en salir— Yo te amo... Mark, te amo y...

No me resistí más y tomé su rostro, uniendo nuestros labios en un beso: uno lleno de sentimientos, tristeza, enojo y, tal vez, amor. Moví mis labios al darme cuenta de que Mark se había quedado estático.

Por fin estaba probando esos labios finos y dulces.

Lamí su labio inferior e introduje mi lengua en su boca. Sentí cómo lentamente movía sus labios y tomaba fuerte mi nuca. Nuestras lenguas jugaban entre sí; esto, por alguna razón, me estaba excitando. Y espero no ser el único que se sienta así.