Camino a la locura.

Prólogo

-¿Recuerdas lo que hice por ti?- Esas palabras resonaban en mi cabeza de vez en cuando, su voz de orgullo y su mirada impaciente de júbilo no me dejaban en paz, parecía tan feliz de su logro que decirle mi opinión sería como un balde de agua fría.

Fije la vista en el cuadro frente a mi con la esperanza de olvidar por un instante, sus colores parecían invitarme a ser parte de ella, a dejar todo atrás para unirme a sus líneas de desesperación e impaciencia.

¿Qué diferencia habría con mi vida? Para ser sincera, ninguna, la desesperación me consumía cada día más y no podía evitarlo sin importar que intentara, probé con somníferos, yoga e hipnosis, pero nada había funcionado. Ese capítulo me perseguirá por toda la vida hasta conseguir carcomerme el alma, la única manera de detenerlo, sería enfrentándolo.