El chico se encontraba acostado en su habitación, era otra vez, la misma pesadilla, al menos eso pensaba el, volvía a verla, y otra y otra y otra vez, todos los días desde aquello, todo desde que se mudo a aquel pueblo alejado de la civilización, no lo comprendía, nada tenía sentido para el, solo conseguía verla a ella, un chica pálida dominada por la oscuridad, y no lograba verla del todo, esa puta capucha cubría su rostro impidiendo el descanso del chico, y se volvió a despertar alejándose de esa realidad interminable.
Se desperto de un brusco movimiento provocando un mareo por su parte, solo fue capaz de descansar un poco la mente evitando volverse loco, se dirijo hacia el lavabo para limpiarse la cara, solo lograba contemplar sus ridículas ojeras debido a ese sueño interminable, era tan ridículo que pensó que el cristal de ese espejo circular que se encontraba en el labavo podría romperse debido a la fealdad de su rostro muerto y confundido. El chico no era mucho de estresarse pero esos ultimos meses se podrían describir como "ansiedad". Todo era estrés continuo, pero hoy habia logrado obtener una cita para una entrevista de trabajo que le ayudaría a salir del paro, aunque apenas tuviera 21 años.
Después de intentar manter la cabeza firme y salir de ese lapso mental se dirijio hacia su armario que se encontraba en una esquina de esa residencia estudiantil de estudiantes que apenas podía pagar debido a su economía, abrió aquel armario y logró encontrar su típica sudadera blanca algo desgastada debido a su limitada cantidad de ropa, el solo se la puso acompañada de unos pantalones vaqueros y una chaqueta vaquera de su padre, era lo más elegante que podía permitirse, el piso estaba hecho un asco, botellas de alcohol por el suelo, cajas de pizza por todos lados, también había un olor espeluznante, parecía la escena de un crimen pero el lo veía perfecto solo lograba crear un lugar de protección para todos aquellos animales que había ido recojiendo de las calles uno a uno, los amaba, era aquello que el, Garf, podía considerar familia.
Se miro una última vez en su reflejo del espejo que se encontraba en la puerta, el se consideraba un chico optimista, y tendría que lograr conseguir ese trabajo como sea.
Giro el pomo de la puerta lentamente para no despertar a su "familia" y se dirijio a él ascensor mientras se repetía en la cabeza "vamos Garf, todo saldrá bien" pero se encontró a su querida vecina de frente.
-Oh, hola Garf que coincidencia, ¿tu también tienes exámenes ahora?-
-Mierda, mierda, mierda, se me había olvidado, dile al señor Keaton que estaba enfermo Star por favor,-
-¿Has vuelto a montar una fiesta? -
-¿Qué? No, no, no es solo que tengo una entrevista, ya sabes, necesito dinero ... Por favor Star... encubreme solo esta vez El tono del chico comenzaba a sonar arrogante
-Bien, ¿y yo que ganó de eso Garf?-
-Solo, pídeme cualquier cosa, nose que os gusta a las mujeres-
-Eres idiota Garfield Logan, solo una pregunta ¿tienes algún tipo de relación con Robin?-
-Así que Robin eh Star, nunca me lo hubiera imaginado, ¿que os atrae a las chicas de ese griton?-
-En verdad eres irritante eso no es asunto tuyo, solo responde a mi pregunta.-
-Si, Le conozco ¿para que quieres saber eso?-
-Nada pero solo me puedes hacer un favor si me consigues una cita doble Robin, tu yo y otra chica, como por ejemplo tu novia. -
-Espera, ¿novia?, ¿Yo?, ¿estas segura de que no te has comfundido?-
-Estoy segura de lo que digo Garf, buscate una chica, solo os necesito de sujetavelas-
-Bueno... Lo haré solo dame tiempo, ahora debo irme, no quiero llegar tarde, adiós Star-Esas palabras hicieron que acto seguido, este saliera corriendo dejan a la pelirosa parada sin poder detenerlo, solo tenía prisa, y no el suficiente tiempo para hablar de "cosas de chicas", aunque en verdad era algo divertido ver su desesperación por salir con un enano chillón, bueno no es tiempo de tener la mente ocupada en las hormonas incontrolables de Star se repetía el chico en su mente.
El chocarse con una farola sacó al chico de sus pensamientos, - ya he llegado-decía el chico algo dolorido por el golpe al entrar por la puerta del establecimiento.
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La frialdad de un demonio
RomanceSi, soy un puto acosador pero no puedo dejar de observarla todas las noches, la oscuridad se apodera de todo aquel que profundiza en las tinieblas de esa chica, es normal mi obsesión con los demonios sobre todo si es uno de ellos,solo necesito verl...