capítulo 2

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¿saben lo mas extraño de casi morir? Que todo sigue igual. Me refiero a que obviamente el mundo sigue girando, pero mas que nada, tu vida sigue exactamente igual, como si jamás hubiera pasado.

Esto es lo que le pasó a Naomi, cuando volvió del hospital creyó que estaba en problemas, su familia preguntaría en donde estuvo toda la noche y ella no podía mentir, tendría que decir la verdad, probablemente la castigarian y sobreprotegerian hasta los treinta años.
Pero resulta que no, nadie preguntó por su noche o lo que hizo en la fiesta, por lo que ella no tuvo que hablar y por lo tanto su roce con la muerte pasó totalmente desapercibido.

<<realmente pude morir>>

Debería sentirse aliviada, pero por el contrario estaba molesta. Esa noche parecía no existir... pero si pasó, la humillaron, la torturaron y hasta casi la mataron ¿como seguir como si nada?

Sus padres no tenían la culpa, ellos no sabían nada, no tenian idea.

<<pero tampoco parecía importarles>>

Pensó, amargada y enfadada, mordió su labio inferior hasta volverlo rojo, se recostó en su cama y por primera vez no cerró las cortinas, contemplaba la luna blanca desde la ventana, como brillaba y resaltaba en aquel panorama, mucho mas que cualquier estrella, mucho  mas que cualquier luz artificial y lo mas gracioso era que nisiquiera producía luz, ella no necesitaba eso para ser la reina de la noche.

Naomi caminó por los pasillos de la escuela, temerosa de encontrarse con alguien, de ablar con quien sea. Sus padres no sabían pero sus compañeros si y aunque la detestaran, ser llevada por una ambulancia era una historia que seguramente querrían escuchar.

Tenía miedo decir algo demás, de no poder soportar la presión y terminar diciendo alguna grosería... Temía ser odiada.

Al llegar a clase pudo relajarse en su asiento, pronto el profesor comenzaría su lección y podría permanecer en silencio. Nadie tendría la oportunidad de preguntar sin más. Pero contrario a lo que ella se imaginaba, el día avanzaba y nadie le preguntaba nada, nadie emitía ni un comentario sobre aquella noche. El día estudiantil ya casi terminaba y ni un alma se acerco a decirle "estas bien" ¡nadie!

Mientras todos juntaban sus cosas para irse, ella tomó su mochila rápidamente, se paró frente al pizarrón y habló en voz alta.

— estoy bien ¿saben? — algunos voltearon a verla, otros simplemente la ignoraron — dije que estoy bien.

Alzó la voz intencionalmente sobre el bullicio cotidiano, esta vez si le prestaron atención aunque no como ella quería.

Martina, una de las chicas de su salón, metió los libros en su mochila a los empujones y fue la única en dignarse a responderle.

— bueno ¿que quieres que haga?

La respuesta sorprendió a Naomi, nunca se imaginó  que fueran a responderle así. Apretó los dientes y cerró los puños por el enojo.

— ahora estoy bien, ayer caí en un coma etílico ¿sabían? pero ahora estoy bien, solo me hicieron un lavado de estomago y después...

Uno de los chicos de grupo de León, su nombre era federico, se rió y le habló a el grupo por encima de la voz de Naomi, claramente lo hacía a proposito.

— hay que ver lo que hacen algunos para llamar la atención.

La afirmación indignó a Naomi, tanto que aunque estaba temblorosa y asustada por enfrentarse a ese tipo, no pudo evitar hacerle frente.

— disculpa ¡¿que mierda dijiste?!

Federico la miró como si tuviera en frente a un cachorrito que ladra y no muerde, uno que facilmente podría patear si se ponía muy molesto.

La encantadora Naoimi VeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora