Toda mi vida supe que me gustaban los chicos y las chicas, no me avergonzaba de ello pero no era algo que podía decir abiertamente debido a las creencias de mi madre (es muy estricta)
Todo se remonta al año 2015, conocí a un chico llamado Jean y nos volvimos muy amigos.
Un día, Jean me presentó a su amiga Salomé, una chica alta, con cabello corto, crespo y castaño, sus cejas eran gruesas y las pestañas largas.
Jean le dijo a Salomé que me parecía linda, así que empezamos a hablar, nos escribimos todos los días por WhatsApp pero, a pesar de estudiar en el mismo colegio nunca hablábamos en persona.
Salomé es muy detallista, siempre me envió regalos, me daba mucha comida la cuál disfrutaba con mis amigos.