Si tú te vas 🌹

Smut 1

Temporada 2 Capítulo 52: Maratón 6/10

El beso pronto se convirtió en uno más fogoso, ambas trataban desesperadamente de deshacerse de las prendas de la otra que, en ese momento, eran un estorbo.

Cayeron en tu cama, tú estabas encima de Vanya y tenías la vista perfecta de su precioso rostro sonrojado, su cabello desordenado y sus labios entreabiertos de los que aún corría un poco de saliva, se veían tan hermosos que sin pensarlo mucho más comenzaste a besarlos, poco a poco bajaste hacia su barbilla y luego a su cuello, respiraste su aroma y pensaste que era el olor más hermoso que habías conocido.

De un momento a otro te detuviste y enderezaste -Estás segura de hacer esto?- cuestionaste mirándola a los ojos mientras acariciabas su mejilla, retirando unos pocos cabellos pegados a sus rostro por el sudor

-Sí, estoy segura- hizo una pausa y te miró preocupada -Tú no?- se veía confundida y tu automáticamente asentiste eufóricamente

-Claro que estoy segura, yo estoy segura de cualquier cosa en el mundo si es contigo- le sonreíste y te devolvió el gesto tímidamente -Es sólo que te ves extraña, pareces preocupada y yo pensé que... bueno- miras a otro lado

Vanya te toma de las mejillas y regresa tu rostro para que la veas de nuevo -Estoy segura de hacer esto contigo es sólo que... es mi primera vez- lo último que dijo, lo hizo un poco bajo y con las mejillas sonrojadas

Sonreíste enternecida ante su dulzura, te acercaste y besaste sus labios de manera profunda -Todo va a estar bien, sí?- ella asintió y siguió besándote. De un momento a otro, ella bajó sus manos hacia el dobladillo de tu playera con la intención de removerla.

Tú, casi instintivamente tomaste sus manos deteniendo su acción -Qué pasa?- frunció el ceño mientras te miraba a los ojos. Te quedaste callada un momento y Vanya entendió al instante -Es por tus cicatrices, no?- bajaste las mirada avergonzada -T/n, te amo, amo cada parte de ti, entiendo si no te sientes preparada aún pero necesito que sepas que eres perfecta y que te amo tal cual eres- sonreíste mientras una pequeña lagrima rodaba por tu mejilla, ella rápidamente la limpió y regresaste al beso

Su mano volvió al dobladillo de tu playera y esta vez permitiste que la removiera, ahora quedando ambas en ropa interior, te separaste un segundo para verla y te sentiste tan afortunada -Eres hermosa- comenzaste a besar su pecho y dirigiste tus manos hacia su espalda para desabrochar su sostén, con bastante facilidad lo lograste y cayó en algún lugar de la habitación, un poco nerviosa, comenzaste a besar y lamer sus senos.

Sentiste como se retorcía de placer debajo de ti así que con tu rodilla frotaste levemente su entrepierna aún cubierta por la ropa interior, gimió un poco y tú querías seguir escuchando eso así que poco a poco bajaste, besaste su pecho, abdomen y cadera hasta que llegaste a donde querías, lentamente removiste su prenda y admiraste lo que pasaba, tenías al amor de tu vida, completamente desnuda y era sólo tuya, la idea te excitó mucho más así que rápidamente bajaste tu cabeza y desde ahí la viste a los ojos

-Gime para mí, cariño- apenas terminaste tu frase, comenzaste a lamer con desespero la zona V de Vanya, escuchaste sus hermosos gemidos y suspiros, sentiste como flexionaba y estiraba sus piernas repetidamente y como arqueaba su espalda.

Narra T/n:

Pude ver cómo cerraba los ojos y abría un poco su boca, mentiría si dijera que eso no me fascinaba, sólo me incitaba a mover mi lengua más rápido y en todas direcciones, después de unos segundos, soltó un gemido largo y alto, supe que había terminado

-Es mi turno de jugar, mi niña- declaró con una mirada bastante tierna e inocente que sólo me excitaba más, me jaló del brazo hacia ella y me besó mientras enredaba sus dedos en mi cabello, estos pronto bajaron hacia mi sostén que fue removido en cuestión de segundos, ella continuó divirtiéndose con mi cuerpo y yo no podía hacer nada mas que dejarla hacer lo que quisiera conmigo.

Sentí como acariciaba mi espalda y supe que estaba repasando mi cicatriz más larga con su dedo, esta atravesaba casi por completo mi espalda, desde la mitad de mis omoplatos, hasta el final de mi columna, al llegar ahí jaló y jugó con el resorte de mis pantis, me torturaba con cada movimiento y parecía que le divertían los gruñidos que soltaba de vez en cuando, decidió parar con sus jugueteos y por fin removió mi ropa, se sentó en mi regazo y besó mi cuello con desespero mientras con tres de sus dedos complacía mi parte íntima -Me encargaré de que todos sepan acerca de esto- soltó para después comenzar a dejar marcas moradas por todo mi cuello y pecho con sus labios, yo gemía en su oído y por cada suspiro que yo soltaba, sentía como ella se estremecía en mis brazos.

De un momento a otro los dedos con los que jugaba se dirigieron hacia mi nuca junto con su otra mano y ella comenzó a moverse de atrás hacia adelante aún sentada en mis piernas, la fricción y sus suspiros hacían una combinación perfecta para lograr que me aferrara más a ella y que Vanya enterrara un poco sus cortas uñas en mi espalda, después de unos minutos ambas terminamos y caímos rendidas en la cama.

Nos cubrí con una manta y acaricié su muslo mientras la veía a los ojos -Eres perfecta y ahora eres sólo mía- declaré posesivamente mientras ella sonreía

-Y tú- presionó su índice contra mi pecho -Eres mía, cierto?- ella sabe cuánto amo sus caras inocentes así que arrugó un poco el entrecejo e hizo un puchero, lo cual me llevó a jalar su cadera para acércala lo más posible a mí

-Claro que soy tuya, cielo- mirando sus labios -Pero tienes que dejar de hacer esas expresiones si no quieres que nos quedemos despiertas toda la noche- ella rió

-No se de qué hablas, mi niña- tenía la misma cara que antes

-Así que no estás cansada eh?- me puse de nuevo encima de ella y besé con profundidad sus labios

-T/n, T/n, no sabes lo mucho que me encantaría pero mañana será un día muy importante y tenemos que preparar cosas desde temprano, así que lo mejor será dejar esto para mañana- sonrió mientras arrugaba de manera tierna la nariz

-Bien- dije satisfecha y regresé a mi lugar, abrazando su abdomen y enredando mi pierna con la de ella -Descansa, princesa- besé su mejilla

-Tú igual, mi niña- ambas cerraron los ojos y cedieron al sueño

Necesito una biblia ._.