Rare Coexistence 《One-shot》

Rare Coexistence

Sakusa y Atsumu eran muy diferentes, sus maneras de ser eran absolutamente opuestas, pero aun así, de alguna manera que solo Suna puede entender, terminaron en el mismo apartamento toda la cuarentena.

Atsumu había estado buscando un lugar donde pasar la cuarentena, su casa en Hyoogo por supuesto que no era una opción, estar encerrado con sus padres por dios sabe cuánto tiempo, eso jamás, se volvería loco. La otra opción sería quedarse con Osamu, como, cabe destacar, había hecho los últimos meses. Pero dada la situación, Suna también había ido hacia allá, y no es que le molestara estar de mal tercio, ni mucho menos arruinando sus momentos, pues era algo que había hecho siempre, pero, de ahí a estar con ellos día y noche, mientras tiene que aguantar que estén en el coqueteo, porque aunque intente evitarlo, siguen en lo mismo, nunca lo haría. Así que Suna se ofreció a buscarle un lugar donde pasar la cuarentena

Y de alguna manera, había logrado que terminara en el apartamento de nada más y nada menos que Sakusa Kiyoomi, el último todavía no entendía cómo diablos había accedido a aquello, Suna era de tener, y más aún si se juntaba con Komori

--Por lo menos con el nivel higiénico de Sakusa no cogerás coronavirus

Fueron las palabras que Suna le había dicho a Tsumu mientras lo dejaba en el apartamento del ex-jugador de Itachiyama

--Te lo aviso desde ahora Miya, de esta casa solo se sale a buscar víveres, la ropa con la que saliste, se deja a un lado para pasar por un profundo lavado, no se sale sin cubre bocas, te bañas nada más llegar, te tienes que bañar por lo menos dos veces al día, desin-

--¡Espera! Espera, espera, espera ¿Qué diablos es esto? ¿Un hospital? ¿Porque diablos seguiría todas esas instrucciones ridículas?

Sakusa lo miró con cara de molestia, tomo su pomo de desinfectante en spray, y se lo roció a Atsumu en la cara

--¿¡Qué diablos estás haciendo?!

--Mi casa, mis normas, sino quieres estar aquí, la puerta está abierta, aunque no sé donde podrás quedarte a estas alturas, porque la mayoría de los hoteles ya están cerrados, y no pienso enfermarme ni vivir en un lugar poco higiénico por tu culpa

--Te odio

--El sentimiento es mutuo

Sakusa le sonrió con frialdad mientras Atsumu hacía un pequeño berrinche en voz baja, el cual, Omi ignoró para seguir explicando las reglas de higiene, dicha explicación duró por lo menos 1 horas más, Tsumu juraba que nunca había escuchado a Sakusa hablar tanto, ni siquiera se lo hubiera imaginado, pero cuando se trataba de salud, podía hablar hasta más que un médico

Atsumu y Kiyoomi no es que se llevaran mal, bueno, si se llevaban mal, pero desde el punto de vista de sus compañeros de equipo, su amistad, porque si, por muy raro que fuera, se consideraban amigos-Aunque el pelinegro nunca lo aceptaría en voz alta- , era un poco rara. Desde el punto de vista de una persona que no pasan mucho tiempo con ellos, podría parecer que es una amistad unilateral, Atsumu siempre encima del de ojos negros, molestándolo, llamándolo por apodos raros e invitándolo en algunas ocasiones al local de su hermano a comer Onigiris, invitaciones que siempre resultaban rechazadas. Pero, para los integrantes de MSBY sabían que esto no era del todo cierto, Kiyomi a su manera también le gustaba sacar de sus casillas al mayor de los Miya, competir contra él, y algunas veces, en las tantas invitaciones "fallidas" que el armador había hecho, Sakusa había terminado apareciendo en el local con la excusa "ya no me quedaban ingredientes para hacer la cena" obvia mentira para cualquiera que le conociese un poco. Además, de que se preocupaba mucho por el rubio, como la vez que calló en un partido por un mal pie, y Omi fue el primero en llegar a él y se notaba muy preocupado, por suerte, solo había sido una caída simple que no pasó a mayores. Pero aun así, eran contadas las veces que todo eso pasaba, pues la mayoría del tiempo era insultos sin sentido, molestias por parte de Kiyoomi y berrinches de Atsumu, tanto que no aguantaban estar en el mismo lugar solos por mucho tiempo