Eran las cuatro de la mañana y acababa de salir de una de las mejores fiestas del mundo, y no sólo dicho por mi ; también por muchos habitantes de Miami.
Se había celebrado en la casa de un amigo mío, que tenía dinero para regalar. Iba con Idara, mi mejor amiga y con Lander mi amigo de la infancia y con quien tenía mucha confianza ; pero al salir, iba acompañada por cuatro chicos más : Oliver, Dante, Unai y Marcos, y también por Sonia, una chica muy alegre y simpática.
Estábamos borrachos y artos del alcohol.
- Vamos a mi coche y os doy una vuelta - dijo Dante
-¿ Acaso tienes coche ? - pregunto Idara.
- No, pero podemos dar una vuelta igualmente.
Como nadie dijo lo contrario, empezamos a andar hacia una calle oscura donde no se veían rastros de vida.
-¿ No sería mejor si fuésemos por una calle q conozcamos ? - pregunto Sonia asustada.
- No pasa nada bomboncito, estas conmigo - dijo Oliver pasándole una mano por la cintura y acercándola hacia el. Sonia reposo su cabeza sobre el hombro de Oliver y fue relajándose poco a poco.
-¡Q tortolitos! - le dije en el oído a Idara.
- Ya, es tan bonito el amor - me respondió
- Pues si tanto te gusta el amor acercate a Unai y habla con el - le dije empujándola suavemente hacia su lado para q estuviese más cerca de el.
- Y tú vete con Dante, ¿ No te jode? - me grito enfadada.
-¿ Q habéis dicho sobre mi? - pregunto Dante q estaba justo detrás de nosotras y parecía haber oído toda nuestra conversación.
Yo miré a Idara con cara de asesina, porque sabía q era capaz de contar la verdad, pero ella pareció notar mirada y le contestó con un simple nada.
De una, Oliver y Sonia se paran e Idara y yo estuvimos a punto de chocarnos contra ellos.
-¿ Porque os paráis? - pregunté.
Hicieron un hueco y yo me asomé para ver lo habían señalado, y cuando me acerqué y lo vi, lo empecé a leer : PROHIBIDO PASAR, PELIGRO.
Cuando termine de leerlo, vi q Dante ya había abierto la valla y se dirigía a entrar.
