POV Melanie
"Nunca correré autos"
-Si, claro- digo con ironía para mi misma, mientras recuerdo lo que tuve que decirle a mi madre para evitar un estúpido sermón.
A mis 24 años y mi madre aún me trata como una niña, yo estudio medicina de día, pero de tarde corro autos, ¡Por Dios!, ¿ Quien puede evitarlo?, vivo en las Vegas, donde toda regla se rompe.
Estoy a mitad de una carrera y voy ganando por media milla, esto sera pan comido y ganare unos cuantos grandes.
Voy vestida algo peculiar, pantalón de mezclilla y un suéter negro, no hace calor,y me gusta el estilo.
Soy una de las mejores corredoras, cuando tenia 15 años tuve mi primer auto y desde entonces hago hasta lo imposible por sentir la adrenalina.
Mi celular suena;
- Oh, oh...- susurro y disminuyo la velocidad para que no se escuche el rugir de mi motor, que va a mas de 180km/h. -Hola- digo con voz tranquila y subiendo un poco el volumen de mi estéreo.
-Melanie, Por Dios, es tarde- dice la voz de mi madre la cual suena sumamente preocupada
-Si perdón, hay trafico, te veo en media hora, ¿vale?- le digo un poco apresurada, el que bajara la velocidad no me ayuda en nada.
-Vale, cuídate cariño- logro percibir un vago tono de desconfianza, pero no lo tomo en cuenta, cuelgo y retomó la velocidad, lo que me provoca un poco de vértigo, avanzo media milla más y ganó la carrera, paro mi auto unos metros más adelante y salgo triunfal de él, un Sedan negro, nada impresionante por fuera, lo que hace que mis contrincantes se fíen, pero el motor, es una maravilla modificada que yo misma construí y hace que todo mundo se trague sus palabras. Jackson, el que organizó la carrera, se acerca a mi con una enorme sonrisa.
-¡Eso es!, Les dije que esta chica es de armas tomar, una lindura por fuera, una fiera por dentro- les dice a todos los que se han juntado para celebrar, me entrega un fajo de billetes, la apuesta se cerró en 6 mil por participante, éramos 5, lo cual me deja con 24 grandes. Sonrío orgullosa y saco varios billetes.
-Ten tu propina- le digo manteniendo mi sonrisa.
-Uf, con ésto podré comprarle asientos nuevos a mi Camaro- suelto una carcajada.
-No quiero herirte, pero estás muy lejos de tener un Camaro, Jack- el me mira ofendido y luego acompaña mi risa.
-Tienes razón, pero se vale soñar- se despide de mi con un abrazo amigable y yo subo a mi auto de nuevo, meto el fajo de billetes en mi mochila, asegurándome de esconderlo bien, manejo hasta mi casa y empiezo a pensar.
Lo cierto es que, bueno, los autos son lo mio y sueño en ser reconocida,ganar muchas carreras y tener nada menos que un corvette 64 una belleza de auto, un clásico. Estoy segura de que pronto lo lograré aunque por mi familia, será un poco difícil.
Crecí en una familia adinerada, mis dos padres son abogados y estudio medicina para complacerlos, aunque si por mi fuera me dedicaría a las carreras.
Por eso hago lo que hago, es mi forma de demostrar la pasión que le tengo a esto que llamo deporte, aunque siendo sincera se esta convirtiendo en una gran adicción.
Llego justamente a las 3 de la tarde, estaciono el Sedan fuera de la entrada de mi casa y luego de asegurarme por segunda vez de haber guardado bien el fajo de billetes salgo de mi auto con bolso en mano, poniéndole seguro, tomo las llaves para abrir la puerta principal y cuando lo hago lo primero que noto es que todo esta en silencio.
-¡Ya llegue mamá- grito dejando las llaves en un mueble cercano a la puerta luego de cerrar, la veo bajando de las escaleras con expresión sombría y sostiendo algo entre su mano derecha- ¿Que ocurre?- pregunto extrañada.
-¿Como conseguiste este dinero?- responde arrojando un fajo de billetes a mis pies, me había descubierto.
-Yo...- trato de explicarlo.
-Es dinero sucio, ¿cierto? Dinero de carreras ilegales, crei que luego de la charla que tuvimos...- se escucha decepcionada, pero no puedo evitar reírme, interrumpiéndola.
-¿Realmente me creiste?Debiste imaginarlo madre... Se demasiado de autos y desde adolescente he conducido...- le digo con burla- Y esto... - digo tomando el dinero, soltando una carcajada seca- No lo gane en un solo día.-
Luego de decir esto tomo mis llaves de nuevo, para mi familia el dinero de las carreras es algo atroz, así que sabía que me correrían, por lo que les ahorro las molestias y salgo de la casa ignorando los gritos de mi madre, arrojo mi bolso y dinero al asiento del copiloto luego de abrir mi auto y subo en el, al encenderlo acelero él motor provocando que su rugir se escuche por toda la calle, salgo de ahí quemando mis llantas por la velocidad que llevo, no me preocupo por ropa, en el camino puedo comprar algo. Finalmente me siento liberada y eso es algo muy bueno, cumplire mi sueño y me dedicare a lo que realmemte amo.
Conduzco por varías horas hasta llegar a los Ángeles, en donde se concentran más los competidores de carreras ilegales. Paso por una calle cerrada y escucho gritos, esto llama mi atención, así que me estaciono lo más cerca posible y bajo de mi auto hasta donde hay un montón de gente reunida, en medio de ellos hay varios autos y un hombre moreno, con cara de no ser muy amable esta gritando.
-¿Hay alguien valiente para enfrentarse la ganador? Vamos, se llevaran un gran premio- dice riendo con malicia, me acerco aun más con los brazos cruzados.
-¿De cuanto es la apuesta?- pregunto con cierto tono aburrido, escucho risas a mi al rededor.
-No creo que tengas lo suficiente hermosa, mejor ve a jugar con muñecas- escucho a lo lejos, ruedo los ojos y mantengo mi postura.
-¿De cuanto es la apuesta?- repito exasperada.
-No lo sabrán hasta que ganen- me responde él moreno.
-Bien, entonces entro- le digo arrojándole un fajo de billetes, él cuenta él dinero y luego de pensarlo un tiempo asiente y vuelve a gritar.
-Todos listos, que empiece na diversión, abranle paso a la señorita para que meta su auto- sonrió con suficiencia y corro hasta donde lo tengo estacionado, enciendo él motor y avanzo unos metros hasta la linea de salida.
El moreno se coloca entre mi auto y él de mi contrincante, habla en voz alta y trata de usar un tono rudo para atemorizarme- Muy bien chico y... Niña- escuchó como a muchos parece hacerles gracia este comentario- Son 400 millas en carretera abierta, solo están ustedes dos y... Como 100 autos más- dice divertido, una joven de cuerpo bastante voluminoso se para frente a ambos autos, justo en medio para no ser atropellada cuando salgamos, levanta su mano derecha y señala mi auto- ¿Lista?- acelero mi motor en respuesta, señala él otro auto y sonríe de manera coqueta- ¿Listo?- mi oponenete hace lo mismo que yo y luego baja su ventanilla para hablarme.
-¿Que te parece si cuando gane, celebró contigo linda?- ruedo los ojos y no respondo simplemente subo mi ventana. La chica grita él "Fuera" y salimos disparados, esto es mucho mejor que en las Vegas, en cuanto nos incorporamos a la carretera varios autos estuvieron a punto de obtruir él paso, pero afortunadamente se como maniobrar y salir de situaciones como esta, siento la adrenalina al 100, veo por mi retrovisor a mi oponente y se que lo he impresionado, como a todos los que han visto mi auto, como dije antes, por fuera, no tiene nada de impresionante, pero sus modificaciones son las que arrasan en las carreras.
Sigo esquivando autos, hasta que un tráiler se me atraviesa de la nada, doy un voltanzo y mi auto apenas y roza el tráiler, me río frenética por eso, jamás había pasado por algo así, avanzo un poco más y casi al llegar a la linea de meta hay una curva, se ve bastante cerrada
Muy bien chico y niña... 400 millas sin área depejada, y quien gane... Se llevara el premio mayor- dijo una mujer alta y delgada- listo???- pregunto al moreno el acelero su motor- lista???- yo hice lo mismo que el moreno...- ahora!!.
Y salimos disparados, esto era mejor que en las Vegas, mi auto, aunque no era impresionante, si era veloz... Y las modificaciones que le había hecho le venían muy bien, estaba rebasando autos, viendo de reojo los espejos laterales y retrovisor, el final de la carrera era una curva, mi oponente se abrió demasiado, y yo tome ventaja de eso... Él no sabia manejar, era mas que obvio, le derrapaban demasiado las traseras... así que gane la carrera fácilmente.... La mujer y otro hombre moreno con cara de pocos amigos se me acercaron apaludiendo....
-Bien hecho... Mi nombre es Gissel... Bienvenida al cartel de Braga.....
