Sus ojos me observaron por unos micro segundos, él bajo su mirada, y yo sólo levente mi rostro, frívola.
El funeral acabo, Mia lloraba desconsoladamente yo trate de calmarla pero me era imposible.
-Ya... Tranquila Mia, tranquila- la abracé, era como si calmara a mi hermana, aunque nunca tuve una.
-Perdón... Te... Te quieres quedar a comer???
-No, lo siento, ya estuve fuera mucho tiempo, mi jefe... Se preguntara donde estoy.
-Oh... Bueno, fue bueno conocerte- dijo triste.
-Lo mismo digo, pero, nos volveremos a ver... Te lo prometo- le sonreí y ella me correspondió con el mismo gesto.
-Solo, si no es problema... Mi auto se quedo en tu casa- ella rió, y asintió.
Llegamos a su casa, y pude subir a mi auto, ella me observo impresionada.
-Yo, am...- ella me sonrió y me dijo.
-Las carreras siempre dejan buena propina- yo la observé sorprendida.
-Cómo lo supiste???- mi intriga era enorme.
-Como viste mi auto, eso me lo dijo todo.
-Oh, bueno...
-Mi hermano me enseño muchas cosas, entre ella la pasión por los autos, pero él... Ven te enseñaré algo en que Letty y Dom trabajaban casi a diario.
Tuve que bajar nuevamente de mi auto, Mia me llevó a una cochera, dentro estaba el auto más hermoso e increíble que jamás había visto, era un Dodge Charger, en color negro con su ventilador de motor de fuera.
-Es... Hermoso- dije examinando cada detalle del impresionante auto.
-Sabia que te iba a gustar, Letty, antes de irse trabajo hasta dejarlo como nuevo- vi dentro un collar de plata, en forma de cruz.
-Fue un regalo de Dom, ella jamás se lo quito, hasta que...
-Hasta que se fue- terminé su frase.
-Si, así es- suspiró nostálgica.
Mia siguió observando el auto y yo sólo pensaba en la venganza.
Mi venganza contra Braga tendría que ser épica y grande.
Mi celular vibro y resople.
Era una llamada entrante.
-Disculpa- le dije a Mía- sólo serán unos segundos.... Ella asintió y yo atendí la llamada- Parker- la voz de Giselle sonó aliviada.
-Melany, ¿dónde te metiste?, ¡Braga está como loco!
-Tranquila, estoy en los Ángeles, arreglando unos asuntos.
-¿Deberás?, es un alivió, Braga quiere organizar una carrera en grande, ya sabes, varios corredores, ¿Puedes contactar a Park?
Park era nuestro organizador y él buscaba a posibles nuevos corredores, las carreras casi siempre eran muy grandes, me refiero a que había más de 10 supuestos corredores en busca de entrar al Cartel (en estas situaciones, si se les mencionaba para quien correrían).
-Claro- suspiré- yo paso a avisarle.
-Gracias, te veo pronto- se despide Giselle.
-Ocurre algo- me pregunta curiosa Mia.
-No- le sonrió- sólo, tengo que ir a buscar a alguien- le vuelvo a sonreír- fue un placer conocerte Mia.
-Igual y gracias por venir- me abrazó- cuidate mucho y que Dios te acompañe- me dio un apretón en los hombros y me dejo ir.