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El camino a la habitación fue rápido y hasta casi borroso, ambos estaban desesperados por enlazar sus cuerpos

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El camino a la habitación fue rápido y hasta casi borroso, ambos estaban desesperados por enlazar sus cuerpos. Al momento de cerrar la puerta, el de cabellera naranja se lanzó a los labios de su compañero. Un jadeo salió desde la garganta de Yoongi,haciendo que ambos cuerpos vibren de excitación. Jimin quería más de esos sonidos.

Se besaban fogosamente, lenguas acariciándose sin pudor. Los dedos del mayor enredándose en su cabellera, tirando bruscamente de él; buscando más cercanía.

Desgraciadamente tuvieron que separarse, necesitaban respirar. Pero eso no los detendría.

Miró momentáneamente al rubio. Sonrió al ver las pálidas mejillas sonrojadas, los labios maltratados y la respiración errática por la intensidad de los besos recientes.

Volvieron a unir sus labios, pero esta vez el beso era aún más hambriento. Jimin lamía cada rincón de su boca, chupaba su lengua en ocasiones y mordía sus belfos. Yoongi solo se sentía abrumado por las intensas emociones del contacto.

Caminaban torpemente por la habitación debido a que no querían separarse por ningún motivo. La parte superior de las pantorrillas del mayor tocaron el borde de la cama.

Las manos curiosas de Park tantearon por su espalda hasta llegar a la parte inferior, apretó sus glúteos toscamente. Sinto nuevamente otro jadeo sobre sus labios, despertando sus terminaciones nerviosas.

Un empujón bastó para que Yoongi cayera en la cómoda cama, Jimin se colocó encima del cuerpo ajeno; estaba ansioso y deseoso de poseer, consumir y marcar el cuerpo debajo de él.

Sus cuerpos se frotaban en busca de fricción, gemían sobre la boca del otro. No podían alejarse, tampoco es como si pensaran hacerlo, pero el menor necesitaba más. Separó el contacto para enfocarse en el cuello pálido dejando mordidas, chapadas fuertes y lamiendo cada pedazo de piel hasta sus clavículas.

Sabía perfectamente que ese era su punto débil; por ello, gemidos altos salían de su garganta. Ya no podía más, sentía como su ropa interior se empapaba de líquido preseminal y su sensible entrada..Necesitaba a Jimin.

—Ji-jimin –Murmuró entre jadeos, su novio no paraba de morder cada espacio de su cuerpo.

El aludido continuó concentrado en su trabajo de marcar su piel lechosa.

—Amo..Ah~ –Volvió a llamar con desesperación y un tierno mohín en los labios.

Esta vez Park se separó del rojizo cuello de su amante y lo miró atentamente.

Mierda.

Así como conocía la mayoría de las debilidades de Yoongi, éste sabía cuáles eran las suyas. La forma en la que su novio lo llamaba a la hora del sexo siempre lograba llevarlo al limite.

—¿Qué pasa, mi hermoso gatito? –Preguntó, quitando una hebra rubia de la frente del mayor.

—Amo, quíteme la ropa y hágame suyo...Por favor.

I Got The Control // JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora