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Hanna había salido con una actitud fuera de su persona pero tendría que dejar que se calmara para saber qué ocurría

Le coloque el casco y sostuve de su cintura para montarla en su lugar habitual, lo que no era habitual era ver su rostro sin la sonrisa que siempre le acompañaba. Había muchas dudas y todas mis conclusiones acababan en el peor jodido escenario

- Te encuentras bien, pequeña? - No me resistí a preguntar

Se limitó a asentir y yo me límite a respetar su espacio

Coloque mi casco y a paso lento nos dirigí hacia nuestras casas pero al ver que su estado de ánimo era el mismo que cuando fui por ella retome hacia otro destino

- Qué haces? - pregunto al ver el cambio - Dit, a dónde vamos?

- No te preocupes ya llamaré yo a tus padres - conteste para seguir enfocado en el camino

No dijo nada, nunca lo hacía. Ella confiaba ciegamente en mi como yo en ella.

Llegando a nuestro destino desmonte para solo volver a montar pero de frente a ella, quitándole el casco con el mismo cuidado de siempre no fue necesario formular las preguntas que veía reflejadas en mis ojos

- Hoy estaba hablando con una chicas de la escuela - comenzó poniendo sus piernas sobre las mías para quedar más cerca

- Te han hecho sentir mal?

- Si - dijo evitando mi mirada - pero no fue intencionalmente - se apresuró a aclarar al ver fuego en mi mirada

- Qué es lo que pasa, mi amor? - le acomode un mechón de cabello suelto detrás de su oreja

- Crees que soy muy lenta para mi edad? - oí en respuesta

- A qué viene eso? - pregunte confundido. Quería ir y sellarles las bocas a esa niñas

- Unas chicas estaban conversando conmigo de los nuevos libros que me obsequiaste

- Por los qué me ignoraste estos 3 días - recordé divertido

- Si, lo siento por eso - añadió roja de vergüenza - llego Camille y comenzaron a hablar de su primera vez

- Debo explicartelo? - pregunte rascando mi nuca

- Soy más pequeña qué tú pero no estoy tan perdida, Dit - sonrió

- Estas segura? - pique al ver la sonrisa que había iluminado su rostro

- Claro que estoy segura - rio tomando mis hombros para inclinar su cabeza en una deslumbrante risa

- Entonces qué pasa? - pregunte apretando un poco su pierna - ya quieres tener tu primera vez? - me vi obligado a preguntar

- Ya tengo quince  - comenzó como si ese argumento fuera suficiente pretexto

- Hay personas que esperan hasta el matrimonio - interrumpí - así como yo

- Mentira - soltó sorprendida - No puedes seguir siendo virgen, tú no!

- Por qué? - solté extrañado por su reacción tan asombrada

- Eres muy guapo. Las motos, tus tatuajes e incluso tu cabello son solo pocos atractivos qué tienes, te cargas una actitud muy fuerte cuando no estas conmigo, a las chicas les agrada la idea de moldear a un hombre duro

- Eso crees? - asintió - por qué crees que te trato diferente? - indague

- Piensas que me voy a desmoronar como todos los que están a mi alrededor - soltó haciendo un dulce puchero acusador

El Ángel del Zorro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora