Capítulo Uno

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Los Volturi, el aquelarre más poderoso del mundo de los vampiros. Eran conocidos por ser crueles, muchos les temían. Solo unos pocos humanos fueron convertidos tras saber la existencia de los vampiros, otros fueron asesinados, bueno, comidos. Durante más de 3000 años, los tres reyes, Aro, Marcus y Caius, se sentaron en sus tronos para impartir justicia cuando así se les requería. Si un vampiro violaba la ley, lo mataban, a menos que, por supuesto, tuvieran un poder especial, entonces Aro podría ser fácilmente persuadido. Sin embargo, eso puede cambiar si llegas a rechazar su propuesta.

Marcus era el hermano más tranquilo y el mayor de los tres, podía saber si alguien estaba planeando traición o si en realidad era sentimental o simplemente estaba echando humos. Su habilidad especial fue poder ver los lazos entre las personas, de amigo a enemigo, Madre/Padre a hijo, hermano a hermana, o incluso de apareamiento. Desde que mataron a su esposa hace siglos, se convirtió en una especie de caparazón en hombre. Didyme era su esposa y la hermana de Aro. Sin embargo, a pesar de que la amaba mucho, ella no era su verdadera compañera, esta tenía la capacidad de hacer feliz a la gente. Un día, mientras luchaba en una guerra, Didyme fue asesinada trágicamente por un asaltante desconocido, hasta el día de hoy, nadie sabe quien fue su verdadero asesino. Hasta el día de hoy, su corazón que no late, todavía llora por su muerte. Sin embargo, elige seguir viviendo porque algo en el fondo de su mente se lo dice.

Caius, el rey de cabello rubio como la nieve, todos le temían a él y a su naturaleza sádica. Sonreía cruelmente mientras mataba, riendo si dejaban salir a su bestia. No tenía un poder especial propio, pero era un maestro estratega. Él tiene innumerables guerras a lo largo de su existencia, incluso antes de que se convirtiera tres mil años antes. Su esposa, Athenadora, estaba viva y él la amó en su momento. Él llegó a pensar que ella era su compañera, con el paso del tiempo supo que ella se aferraba a él por su poder. A su vez, lo ha convertido en un hombre más amargado, la única razón por la cual no la mata es porque llena el vacío solitario de su corazón... cuando empiezan a follar como animales, eso no viene al caso. Él deja salir sus frustraciones con ella y ella con él, la mayoría de los vampiros del castillos les han escuchado atacarse desde otra ala del palacio. Cada uno de ellos se estremecía ante lo ruidosa que podía ser esa maldita mujer. Realmente nunca supo cuándo encontraría a su pareja, pero tenía la esperanza de que algún día estaría con ella.

Aro, el 'Jefe' de los Volturi. Su don es el don de la vista, un toque y lo sabe todo sobre una persona. Puede parecer tranquilo y sereno, pero debajo de ese exterior hay una bestia cínica. Se deleita con la miseria y disfruta jugando con sus pequeños juegos mentales, sus sonrisas suelen hacer que la gente se estremezcan de miedo. Su esposa Sulpicia, apareció cuando Athenadora lo hizo, ya que eran amigas de su hermana Didyme. Él y sus hermanos las convirtieron al mismo tiempo y han estado con ellos desde entonces. La amaba, al principio, pero después de cien años, algo estaba mal para él. Cuando la tocó, fue como si sus recuerdos estuvieran arreglados, falsificados. Eso lo puso nervioso y dejó de tener contacto físico con ella, pero aún así ella seguía siendo su esposa. A medida que pasaba el tiempo, sintió un tiró extraño, pero nunca adivinó que podía ser, así que lo ignoró al igual que también ignoró la sensación molesta de su cabeza.

Pasó el tiempo y finalmente llegó el momento de que Candace se fuera de vacaciones, técnicamente tenía que irse porque su 'familia' no podía dejar a la mujer ciega sola en la casa por temor a que su propiedad perdiera valor si ella moría, y sí, ella estaba ciega. Sin embargo, no siempre fue así. Cuando tenía 10 años, su hermano mayor el cual tenía 13 años, le roció WD-40 en los ojos, pero este no se metió en problemas por ello. Toda su vida ha sido el saco de boxeo de la familia, le llamaron por malos apodos, le patearon, le golpearon, hasta que se quedó ciega y luego se convirtió en una molestia para ellos. La única razón por la que su madre y su padre la mantuvieron cerca fue porque su abuela les amenazó con sacarlos de su testamento.

Carmesí ciego - Reyes VolturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora