Primer Capítulo

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Terminaron de organizar toda a la hora de la cena. Todos estaban cansados, decididor pedir comida preparada.

Desmond estaba en el sillón, Gemma y Anne en el sofá largo. Y Harry estaba sentado en forma de indio sobre la alfombra, en el suelo, de cara a la televisión, y la mesa de centro sostenía su vaso de soda.

Sus padres son estrictos con su comida, pero todos estaban cansados por el viaje para cocinar algo. Y no comerían sándwiches y sodas todos los días.

— Ahora tenemos un ático, ¿ves? — Harry comentó. — Pero no pude encontrar un interruptor para encender la lámpara.

— Tal vez cuando construyeron esta casa usaron velas para iluminarla, por la forma en que esta casa se ve vieja.

Velas? — Harry preguntó con curiosidad.

— Por supuesto que não, Gemma. - Anne se opuso.

— Viejo o no, tenemos un ático. Papá, ¿puedes ayudarme a limpiar ese lugar más tarde? — preguntó con esperanza.

— Não vas a limpiar allí ahora, Harry, además, te va a atacar el asma, debe estar todo polvoriento.

— Deja que el chico haga lo que quiera, Anne, ¿qué pasa? — Desmond se opuso.

— ¿Qué es lo que pasa? Dilo porque no eres tú la que pasa noches sin dormir buscándole medicinas, mientras que lo único que haces es ser borracha dormida.

— Ves, Harry? ¡Estás haciendo que mamá y papá se peleen de nuevo!

— Silencio, Gemma — Desmond regañó.

— No, déjalo. No es tan importante — Harry murmuró

— Mañana limpiamos el ático.

— Desmond...

— ¡Me pondré una mascarilla, guantes! — Harry se animó, sus ojos brillaban. — Por favor, mamá.

— Ya te lo advertí. Si te enfermas, quéjate con tu padre.

Harry se regocijó con una amplia sonrisa. Iba a tener cuidado de no enfermarse y darle trabajo a sus padres. El ático garantiza nuevas aventuras y Harry quiere descubrirlas.



Por la mañana, Harry había encontrado todo lo que necesitaba para ir a limpiar el ático. Mascarilla, guantes, paños y artículos de limpieza. 

Por la mañana, Harry había encontrado todo lo que necesitaba para ir a limpiar el ático. Mascarilla, guantes, paños y artículos de limpieza.

Su habitación era grande y espaciosa, su cama, los vestidores y la alfombra eran clásicos y finos; a diferencia de Gemma, a Harry no le gustaba la decoración y el aire antiguo que transmite la casa. Sus juegos y todos sus cosas ya estaban en el lugar que él quería.

Pero a Harry le encanta ver documentales y leyendas de terror, muchos de ellos relacionados con casas antiguas, quién sabe qué guardaba esa casa, ¿verdad?

Durante el desayuno, Harry charló emocionado con sus padres sobre sus expectativas en la nueva casa. Gemma no se había despertado todavía.

— No podemos retrasarnos, tengo una cita en el trabajo en 2 horas — dijo Desmond después de tirar de la cuerda de la escalera.

— Está bien, sólo quiero saber cómo es aquí arriba — dijo en voz baja debido a la máscara en su cara.

Desmond encendió su linterna, buscando por todas as partes y encontrando una lámpara en el techo. Se acercó a ella y tiró del cordón a su lado, no pasó nada.

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