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Un día nuevo llegó, la joven acomodaba el vestido en el mostrador de su habitación mientras sonreía.
— Lily — su madre Arya amplió una sonrisa al verla— ¿Ya irás a la escuela?
— Eh, sí — se giró y asintió sin borrar su gesto — Decoraré junto a Gwen Grayson.
— Bien, estoy segura de que todo se verá increíble.
— Eso planeo — la chica le guiñó con diversión—.
— ¿Qué pasa con ese chico? — se acercó a su hija— Warren Peace.
— No pasa nada, mamá — mencionó acomodando su cabello— Es mi amigo.
— Lily, puedes decirme lo que sea.
La chica lo pensó un poco, no era que no confiará en su mamá, mucho menos el hecho de que Warren era hijo de un súper villano que fue su enemigo durante muchos años, sus padres no se dejarían llevar por eso, estaba claro.
Sin embargo le causaba cierta pena hablar de eso por sí misma, pena que debería dejar al lado, definitivamente.
— Él me gusta —sonrió pacíficamente— Es muy lindo, madre.
Ella se acercó a su hija — De eso no tengo dudas, ha sido un buen chico por lo poco que nos conocemos y me alegra el saber qué sientes eso.
— Créeme, puede no ser siempre precisamente un buen chico con todos — habló recordando su rivalidad con Stronghold— Pero no me arrepiento para nada de lo que siento.
Estuvieron hablando del tema durante unos minutos más, hasta que Lily cayó en cuenta que ya era un poco tarde y decidió despedirse de su madre.
Tomó sus cosas y se dirigió con bastante energía hacía la escuela para ayudar con la labor comprometida.
Al llegar se encontró con Gwen gritando no muy cordialmente a una chica, Lily dió la vuelta y camino apresuradamente hacía la salida sin embargo la telepata tomó su brazo.
— ¡Lily! — le sonrió — Qué bueno verte aquí.
— Ahmm, sí — hizo un movimiento efusivo— Vine a lo prometido.
Gwen le organizó bastantes tareas ha decir verdad, la mayoría del día paso de aquí para allá ayudando en lo que podía, debería admitir que algunos de esos deberes eran algo raros e incongruentes.
Sin mencionar que Penny estuvo molestando a cada rato con palabras verdaderamente fuera de caso.
— Genial, debo irme ya - mencionó viendo la hora— Falta poco para que empiece el baile y todavía iré a ayudar a Layla.
Eso último se lo propuso al notar que casi no había pasado tiempo con la chica, y por supuesto después de todo seguía siendo su amiga.
— ¿Layla? ¿Ella te ha dicho algo? — su sonrisa se distorsiono un poco e incluso su voz cambió a una molesta—.
