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¿Horas? ¿Días? ¿Semanas? No sabía con exactitud cuánto tiempo había pasado pero no podría soportarlo más, hubiera preferido mil veces morir y no estar soportando las torturas de Lee Rim, el cual parecía divertirle verme en el estado en el que estaba.
—Nunca debiste volver, Sun-hee. —Sentí como mi nariz sangraba por el golpe que me había dado. —Estabas bien con tu familia adoptiva.
—Fuiste un idiota al no matarme cuando tuviste la oportunidad de hacerlo, Lee Rim. —Le sonreí burlona. —Ahora Gon vendrá a buscarme y te matara.
—¿Tu me crees tan idiota, mocosa tonta? Tu hermano en estos momentos cree que estas muerta. —Se rió y yo borre mi sonrisa. —Tenía todo preparado y sabía que tu hermano seria tan estúpido para creer que a la "indefensa" de su hermana la mataron a golpes en la cabeza hasta dejarla irreconocible.
—¡El no creería algo así! —Grite mirándolo con odio.
—¡Pues créelo porque así fue! Fue tan satisfactorio verlo como lloraba al ver la foto de su indefensa hermana en el funeral. —Se puso agacho y tomo mi cara con una de sus manos. —No vendrá nadie por ti, morirás aquí encerrada como debí hacerlo hace años cuando tuve la oportunidad pero fui un idiota por querer darte una segunda oportunidad para vivir ¿Lo recuerdas? Cuando te tuve encerrada como un lugar como este ¿Recuerdas las veces que lloraste para que te dejara volver con tu estúpido hermano?
—¡Cállate! —Grite mientras lloraba descontroladamente haciendo que él se riera de mí.
—¿Ahora si no sonríes, querida Sun-hee? —Soltó unas carcajadas y me daba una patada. —En un rato te llegara una pequeña sorpresa así que espero que no hagas nada estúpido.
Sentí como me arrastraban en el suelo y me aventaban de nuevo a la pared dando inicio a que me torturaran de nuevo como las últimas ocasiones.
Mi cuerpo se sentía más débil, no me han dado más que pan para comer y solo trozos y agua cada vez que ellos querían. Abrí mis ojos con la poco fuerza que tenía al escuchar que alguien venía.
—Srta. Lee, despierte su sorpresa está aquí. —Dijo uno de los cómplices mientras me soltaba las manos. —Si tratas de hacer una tontería estás muerta al igual que tu sorpresa.
Otros dos cómplices llegaron con una persona que no pude reconocer hasta que la arrojaron a un lado mío.
—T-Tae-eul... —Dije pero apenas se escuchó como un susurro y con esfuerzo toque su cuello para verificar su pulso y suspire aliviada al ver que estaba viva.
—Tu amiga es muy linda. —El chico iba a tocar el rostro de Tae-eul pero saque poca fuerza y le metí un puñetazo. —¡Maldita idiota!
Sentí un golpe fuerte en mi cabeza y después vi todo negro. Definitivamente lo único que deseaba era ver aunque sea por una última vez a Gon, Shin-jae, a los chicos del trabajo, Eun-seob y a Young... Se me rompía el corazón saber que moriría sin verlos ni escuchar aunque sea sus regaños por mis tonterías, no vería a Shin-jae ser sobreprotector conmigo, no escucharía los coqueteos cursis de Eun-seob, no le haría bromas a Tae-eul, Gon no me haría escenas de celos de hermano y no podría ver ni abrazar a Young por ultima vez.
