Cap 9; tengo al mejor daddy del mundo.

7K 190 3
                                    

Capitulo 9

Narra Oliviette.

Me desperté anonadada, no tenía ni idea de la razón por la cuál estaba en la cama de Harry, ni la razón por la que no tenía mi ropa puesta. Ni mucho menos Sabía porque tenía un dolor de cabeza tan impresionante junto a muchas náuseas.

Me quedé un rato en la cama de Harry procesando todo, hasta que las náuseas me hicieron pararme de la cama para así quedar vomitando en el baño de Harry. Me lavé mi carita como pude y empecé a llorar del estrés.

- ¿¡PAPI!? ¿Dónde estás? ¡TE NECESITO! Grito desesperadamente para que Harry venga.

Noto como el abre la puerta y corre agitado hasta donde me encuentro.

- Princesa ¿Que pasa? Dice y coloca mi carita entre sus manos.

- Daddy no entiendo nada. Digo y me coloco a llorar en su hombro desesperadamente.

- Amor, cálmate ¿Que te pasa bebita? ¿Que tienes?

- Papi me siento muy mal, me duele mucho la cabeza, tengo ganas de vomitar, me siento estresada, no entiendo por qué estoy aquí y mucho menos entiendo por qué no tengo mi ropa puesta. Digo y sigo llorando.

Harry me carga en sus brazos y me da besos en la frente.

- Pequeña, tienes resaca, eso pasa cuando te embriagas ¿No te acuerdas de lo que pasó anoche?

- Me acuerdo hasta que fuimos a la fiesta.

-. Bueno bebé, tu hígado de bebé no aguantó mucho alcohol y terminaste ebria, pero tranquila mi amor, que papi te va a dar un rico desayuno, una pastilla para tu dolor de cabeza y un rico baño para que mi princesa se refresque ¿Está bien?

- Por favor papi, ya. Digo y le doy un beso en la frente.

Bajamos juntos a la cocina y me sirvió huevos revueltos con bacon, jugo de manzana y cereal con leche tibia.

- Amorcito ¿Me dejas darte tu comidita? ¿Si? Me pide Harry, cosa que me derritió de ternura.

- ¡Si papi! Asiento feliz y emocionada.

- A ver, abre la boquita corazón.

Ante eso abro mi boquita y saboreo el pedazo de bacon que Harry mete a mi boca. Muy delicioso por cierto.

- Papi está delicioso.

Después de unos minutos terminé de comer todo  y Harry me dió muchos besos en mi carita como recompensa. Estaba muy feliz por eso, así se empieza un verdadero gran día.

- Bebita, ven, tomate esta pastilla y esta vitamina, curará tu dolorcito de cabeza y te dará más energía.

Asentí a lo que me dijo y me tomé las pastillas que me dió.

- Ahora toca bañito mi amor.

- ¡Vamos papi! Dije emocionada.

Narra Harry.
Cargué a mi bebita hasta el baño de mi habitación, le quité las medias que tenía puesta, seguido de mi suéter que tenía como pijama, estaba a punto de bajar sus bragas, hasta que ella detuvo mi brazo con su manito.

- ¿Vas a ver mis partes de princesa? Me pregunta mirándome a los ojos

- Mi plan era bañarte cielito, a menos de que tú no quieras. Me asusté ante lo que dijo, siento que desconfía de mi, y yo no quiero eso

- Amor, mejor te bañas tu solita, para que estés más cómoda. Digo para que se sienta más cómoda. Noté como se quedó unos segundos en silencio hasta que habló.

Mi PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora