Una flor es breve, pero la alegría que regala en un minuto es una de esas cosas que no tienen un comienzo o un final. -Paul Claudel-
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Baekhyun se encontraba limpiando el jardín, todo era hermoso dentro de ese lugar, el jardín tenía techo y paredes, jamás pensó que eso fuera posible, ¿Qué no los árboles no crecen por obra de Dios? ¿Cómo podría plantarlos dentro de una casa de vidrio?
'Sin duda los reyes eran poderosos y podían hacer lo que quisieran, por algo Dios los había elegido para gobernarlos' Pensó Baekhyun
Después de juntar todas las hojas del suelo procedió a depositarlas en una carretilla de madera que llevaba con él para realizar sus labores, el estar en el jardín no era su trabajo habitual, pero el joven que se encargaba de arreglar las flores había enfermado, por lo que alguien tenía que ir en su lugar y él había sido el elegido. No porque supiera cómo arreglar las plantas, si no porque era al que menos necesitaban en sus labores habituales. Había sido débil desde su nacimiento. En comparación con los otros hombres que servían al rey, él no era musculoso ni alto.
Aún era joven, así que tenía la esperanza de crecer y ser musculoso como sus compañeros cuando cumpliera los 20 años, su madre le había dicho que fuera paciente, que uno debe esperar por las cosas buenas y Baekhyun era un buen hijo así que le creía, esperaría 2 años más.
El ama de llaves solo le dijo que ninguna flor dentro del jardín debía tener espinas o algún Príncipe podría pincharse, por lo que su labor era recoger las hojas del suelo, regar las plantas y además asegurarse de que ninguna flor lastimara al tacto.
Lo primero ya estaba hecho, por lo que procedió a tomar una pequeña navaja y comenzó por las rosas, jamás había visto rosas tan rojas, se quedó un momento admirándolas y pensando en como las flores obtenían su color, ahí habían flores de todos los colores, pero afuera de su casa todo era verde, tal vez otro sirviente se encargaba de pintarlas según los colores que gustaban a los reyes.
Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no notó cuando alguien más entró al jardín hasta que este habló.
"Hola" dijo el sujeto.
Baekhyun siguió en lo suyo. Simplemente seguiría los consejos de su madre, 'Se silencioso mientras trabajas y no tendrás problemas hijo'
"Eres mudo?" dijo de nuevo el hombre, era alto, Baekhyun no había volteado a verlo, pero podía darse cuenta con solo verlo de reojo. Pensó en fingir ser mudo si así el hombre se iba, no era otro sirviente como él, podía notarlo en su forma de hablar y Baekhyun no quería problemas.
"Oh, lo siento, si lo eres?" Dijo el más alto con tono apenado mientras posaba su mano derecha en el hombro izquierdo de más bajo quien aún se encontraba de espaldas, quitándole las espinas a una rosa sin éxito alguno. Al parecer el chico no sabía usar una navaja, era lindo, pensó el alto.
"Buen día" contestó finalmente Baekhyun al sentir la calidez de la mano de aquel hombre en su hombro, volteo rápido hacia él y le hizo una reverencia como era debido, después volvió a su trabajo intentando quitarle la espina a la rosa.
"Si hablas, y me hiciste esperar, quién crees que eres para hacerme esperar" le reclamó el alto.
Baekhyun paro lo que estaba haciendo y regresó su mirada al hombre que se encontraba frente a él. Cuando lo vio el terror se apoderó de él, era el Príncipe Chanyeol, si lo había hecho enojar podría llevarse unos buenos azotes, si lo había ofendido podría morir "Y-yo, yo..." respondió el más bajo al borde del llanto, no encontraba las palabras para disculparse, pensó que estaba haciendo bien al no hablar.