Un niño de apenas seis años es atropellado.
El niño ahora se encuentra en un bosque extraño lleno de criaturas.
Sin recuerdos de su antigua vida, logra sobrevivir en aquel extraño bosque, hasta que cumple los 7 años....
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Advertencia:
-Polia...
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Narra ___
Al dia siguiente amaneci muy tranquilo. Comencé a removerme incomodo, los rayos del sol golpeaban mi cara, senti que mi cintura era ligeramente apretada, ademas de que senti la respiración de alguien en mi cabeza.
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Al darme cuenta, me sobresalte un poco hasta que, recorde que ayer dormi con Norman... En su pecho... Abrazandolo por el cuello... Y... El abrazandome de la cintura... Me sonroje mucho y movi mis manos al pecho de norman, arruganto un poco su pijama al apretar su ropa.
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Narra Norman
Comenze a despertar y vi para abajo, ahi se encontraba ___, ya despierto abrazandome, sonrojado hasta las orejas, arrugando ligeramente mi pijama.
-___~- me sente, ___ rodeo mi cintura con sus piernas, me abrazo por el cuello y oculto su cabecita en mi pecho, sonrei enternecido, ___ parecia un bebé, que lindo. Aproveche que nadie estaba despierto aparte de nosotros y comenze a acariciar su cabeza con una de mis manos mientras que la otra sujetaba su espalda baja. ___ comenzo a relajarse y se dejo mimar. -nor...man- dijo mi nombre de manera tan tierna que me sonroje un poco- mmm... Norman hay que levantarnos- murmuro -mmm pero si te estas sujentando a mi, evitando que pueda moverme- le susurre en el oido, lo senti estremecerce y sujetarme un poco mas fuerte- jaja okay tranquilo, seguimos durmiendo? Creo que todavía no debemos levantarnos- le hable tranquilo, él solo comenzó a soltar el agarre de sus piernas en mi cintura y empujo un poco mi cuerpo para seguir durmiendo
[...]
Me levante y desperte a ___ con caricias en la cabeza. Nos paramos y comenzamos a vestirnos, al terminar, levantamos a nuestros hermanos y fuimos hasta el comedor.
Al llegar finji una sonrisa frente a Mamá, le dije a Emma que sonria, que actue como siempre, siguio mi indicacion y continuamos el dia normal hasta la mitad de nuestro momento libre, cuando llevamos las cuerdas y nos llamaron a la casa de nuevo.
