Autumn (Fiolee)

-1º Capitulo-

La lluvia cae suavemente contra el parabrisas del Mercedes, empapando al lujoso coche con un sonido melódico. En el interior se encuentra un hombre y una adolescente. Sus espaldas descansan contra el cuero climatizado, sus dedos tocándose ligeramente ya que sus codos se apoyan en el reposa brazos. Los ojos de la adolescente centrados en observar edificios altos pasar, los labios entreabiertos mientras la lluvia deambula fácilmente por su ventana. Ella está vestida con su ropa de colegio, camisa abotonada hasta arriba mientras que su chaqueta cuelga libremente de sus hombros y su falda un poco recogida a la altura de tres dedos sobre las rodillas. Le sigue siendo bastante molesto el hecho de que todavía no ha crecido de forma adecuada. Su cuerpo todavía esta demasiado delgado, demasiado pequeño. Está celosa de él, ya que es capaz de encajar perfectamente en trajes. Evitando su mirada, sus ojos caen sobre sus nuevos zapatos. Frotando suavemente los extremos de ambos juntos, muerde su labio inferior.

―Emm Flama.. Realmente no tienes que conducir todo el camino hasta la escuela ¿sabes? podría haberme ido caminando―expresa, con el corazón latiendo un poco más rápido cuando siente unos ojos color miel intensos sobre ella, dedos ásperos y cálidos entrelazados entre los huecos de los suyos.

―Fionna, sabes que no me es un problema llevarte. Me gusta mantenerte segura y cálida. No querrás coger un resfriado, ¿no? ―Flama le sonríe, deslizando hacia atrás su ordenando flequillo con un sencillo movimiento de cabeza mientras  fija sus ojos de nuevo en el camino delante de el.

―Eres muy bueno conmigo, Flama ―expreso Fionna en voz baja y con suavidad. Una pequeña sonrisa adorna sus mejillas sonrojadas, porque era cierto, Flama era realmente amable con ella. No merecía tanta amabilidad de un hombre con las características de Flama. Él es el líder de una gran empresa, gana más dinero del que la hermana de Fionna podría ver en un mes de vitalicios.

―Eres especial, ¿qué esperas que haga? ¿Enviarte fuera bajo la lluvia? No lo creo ―Flama deslizo su pulgar a través de Fionna, mariposas brotaron causando un lió en la boca de su estomago. Fionna no está muy segura de lo que Flama ve en ella. Fionna sabe que Flama podría conseguir a cualquier mujer en el mundo, pero en cambio la eligió a ella. ¿Por qué? Fionna se ha preguntado esto muchas veces, pero nunca tuvo el coraje o valor para realmente preguntárselo a Flama con palabras. Fionna se siente aún más halagada de que alguien de la edad de Flama pudiera si quiera mirarla e incluso enamorarse de ella.

Flama está tornando los treinta este año. Fionna está tornando los quince. En este momento, Fionna está parada entre la línea de una adolescente púber y una bebé. Flama, sin embargo, es un hombre completamente maduro. Le crece la barba en un día, tiene fuertes bíceps y hombros anchos. Tiene una voz profunda, mientras que la de Fionna a menudo se rompe y es un poco aguda todavía para su gusto. Fionna en si es flaca, no tiene un abdomen lo suficientemente plano, ni un cuerpo muy bien desarrollado a cuerdo a su edad. Tiene las manos pequeñas, mientras que las de Flama cubren las suyas. La diferencia de edad definitivamente fue algo que le molesto mucho a Fionna, pero ella nunca le expreso esto alguna vez a Flama.

―¿Vienes otra vez esta noche? Prepararé la cena si quieres ―pregunto Flama, mirando brevemente a Fionna quien seguía sonriendo para si misma. Fionna dejo correr sus pensamientos por un segundo. ¿Tenía algo que hacer esta noche? No lo cree así, y aún que lo hiciera, seguramente sería capaz de retorcerse a su manera y salir de ello optando por pasar más tiempo con Flama.

―Sí, iré esta noche. Tendré que hablar con Cake primero, aunque... ―murmuro Fionna. Flama debe verla como una niña inmadura que todavía tiene que pedirle permiso a su hermana para ir a lugares, encontrarse con gente, y dormir fuera de casa. Fionna despreciaba eso. Flama no tenía que pedirle nada a su madre, en todo caso, era la madre de Flama la que le pedía cosas. Bueno, por lo que el había oído. Desde el principio Flama le había dejado en claro a Fionna que nunca le permitiría conocer a su madre. A veces, Flama incluso no le permitiría a Fionna hablar de ella. Aunque a Fionna todavía le picaba la curiosidad acerca de como podía ser o era ella. Ni aun asi Flama le permitió siquiera ver alguna foto de ella.