-Hija, levantate. Se nos hace tarde para visitar a tu abuela-oigo a mi padre gritar desde la otra planta. me levanto pesadamente, me dirigo hacia el baño a hacer mis necesidades y luego a darme una ducha.
Ya en el auto, con mamá, papá y Peeter, mi hermano menor, me coloco los auriculares y lista para el largo viaje.
Dentro de dos horas llegamos a la casa de mi abuela materna, era una hermosa casa, color verde claro con un gran antejardin.
-Queridos mios, los estaba esperando-dijo la abuela dandonos un abrazo-Pasen, Pasen la comida está lista-nos dijo abriendonos paso. Al entrar vimos la casa remodelada, con más espacio, y diferentes muebles.
-Que preciosa te ha quedado, mamá- le dijo mi madre con una sonrisa en el rostro.
-Lo ha hecho tu hermano Jhon-respondió mi abuela.
-Pero miren quién a venido-dijo mi tio Jhon saliendo de la cocina-Si no es la familia Stronson-dijo echandose un trozo de manzana a la boca.
-Que no es el pequeño Jhon, ven a darme un beso hermanito-dijo mi madre abriendo los brazos.
Típico de ellos, mi madre tiene 3 hermanos más, pero cuando se trata del tio Jhon, se olvida hasta de sus hijos.
-He traido regalos-dice mamá emocionada.
-Has traido para mí, ¿verdad Laura?-dice mi tía Josselin.
Como la detesto, cree que es la mejor del mundo sólo porque su novio es actriz. La odio
-Oh, lo siento Josse, no sabía que estabas aquí, pero también puedes regalarte cosas tú o tu lindo novio.
Y al parecer, mamá también la detestaba.
-Uhg-La tía Josse hizo una mueca de asco-No sé por qué vienes a contaminar la casa, vete a tu pueblito-dice sentándose en el sofá.
-Cortala Josse, Laura viene de visita, vas a comportarte-Le señaló mi abuela-vengan, vamos a la mesa-dice para luego guiarnos hasta el comedor, donde había una rica comida puesta, y la mesa muy bien adornada.
Mi hermano Peeter fue el primero en terminar de comer, después mamá, papá, mi abuela, el tío Jhon y así hasta que cada uno haya acabado, mientras había una hermosa canción de fondo que supongo provenía de la sala de estar, aún no conozco bien la casa de mi abuela, ya que es ella la que siempre va a la nuestra.
-Venga, ve a conocer la casa cosqui-dijo mi abuela, usando ese apodo tan común-a que no te acuerdas de ella-le hice caso y caminé por el largo pasillo.
Comenzó a sonar mi móvil, era Brooke, mi novio. Comenzamos hace un mes y le quiero mucho. Es el chico más guapo del instituto.
-¿Hola?-digo en tono tranquilo, mientras me introdujo a una habitación. Mis padres no saben de lo nuestro ya que lo encuentran algo mujeriego, cosa que era hasta antes de estar conmigo.-¿Qué hay cariño?-digo una vez más.
-hola amor, ¿donde estás?-dice de una forma tan rápida que hasta preocupa.
-En casa de mi abuela, ¿pasa algo?-dije un poco preocupada.
-Esque te extraño amor, ¿crees llegar antes de las ocho?- dijo, en ese momento me derretí ante sus palabras.
-Claro, a las siete llego a casa cariño-digo más tranquila y suave.
-perfecto, ponte algo lindo, paso por ti a las siete treinta, te quiero-dice para luego colgar.
Es tan perfecto, que podría estar toda mi vida con él y no aburrirme.
Me doy vuelta, y me doy cuenta que estoy en una habitación donde hay cajas y más cajas, una especie de bodega.
Salgo de ahí para dirigirme hacía arriba, entro a la segunda puerta y mi teléfono vuelve a sonar.
-¿Alo?-digo mientras cierro la puerta tras de mi-¿quién habla?
-Ey, hola M- dice mi mejor amiga emocionada.
-Hola Shidny, ¿qué hay?- contesto a mi mejor amiga, su nombre era un poco extraño ya que no es de la ciudad y sus padres son un poco frikis. La conozco hace once años, y desde entonces somos inseparables, hemos tenido discusiones pero nada que no se pueda superar.
-¡Rich me ha invitado a salir!- contesta mi amiga que casi me deja sin tímpano. Rich es el mejor amigo de mi novio. Es guapo y con buen físico, aunque no puedo decir lo mismo de su personalidad, lo detesto.
-casi me dejas sin tímpanos, amiga. Sabes que lo odio, pero si te hace feliz, estoy contigo-
-Sé que estás conmigo- dice dudando un poco-sólo necesito ropa, ¿a qué hora llegas?-dice mi amiga.
-Saldré con Brooke está noche-escuché a mi amiga suspirar. Odia a Brooke tanto como odio a Rich-a las siete ve a mi casa-digo vencida
-perfecto, gracias amiga, te amo-dice mi amiga y corta la llamada.
En ese momento me di cuenta que estaba en ina habitación completamente de vidrio. Con una hermosa vista y... esperen, alguien está mirándome. Alguien muy guapo.
-bueno y tú qué ves-digo un poco enojada, aunque ocultando lo sonrojada que estaba. Era un chico alto, rubio, con unos ojos hermosos. Vestía una polera suelta y unos jeans negros ajustados.
-Miro lo que quiero, para eso tengo estos hermosos ojos-dice en tono egocéntrico.-¿Que hace alguien como tú aquí?-
