Jongin vio algo que no debería haber visto y ahora Kyungsoo deberá usar, durante una semana, ropa interior femenina si no quiere que Jongin se lo cuente a todos.
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La mañana del viernes, Kyungsoo se levantó antes de que sonara la alarma, cepilló sus dientes y se aseó como siempre aunque aquél no sería un día normal. Era un día de suma importancia ya que se definiría si su equipo pasaría de año en la clase de marketing; además, de que tendrían una plática especial organizada por la escuela en vista de los recientes sucesos en los que estaban implicados alumnos y hasta profesores.
Abrió su cajonera y encontró el paquete marcado con la letra 《V》comenzaba a amar la caligrafía de garabatos de Jongin, y también sentía que su corazón se regocijaba en el pecho al pensar en el capitán del equipo de volley ball, suspiró, ahora no solo lo encontraba atractivo y enigmático, también le parecía lindo y tierno.
Aquellos agradables sentimientos eran como semillas brotando de la tierra, semillas de girasoles esperando florecer bajo los rayos de sol que provocaba la dulce sonrisa del moreno.
Aunque también sus lagrimas eran lindas.
Kyungsoo no sabía que hacer, Jongin le acababa de abrir su corazón como nadie lo había hecho y con eso era él quién se sentía vulnerable, como si no pudiera escapar, ya estaba enamorado, irremediablemente atraido a su novio.
"¿Quieres ser mi novio?" Le había preguntado.
Y pensó que sí, que eso era lo que deseaba desde hace mucho tiempo, quería salir con él después de los entrenamientos, ir a buscarlo a su salón de clases, animarlo en los partidos y tomarse de la mano, presentarlo con sus amigos como su novio pero ahora, dadas las actuales circunstancias, la escena se divisaba nublada por las habladurías y los señalamientos.
-Nos van a molestar muchísimo- dejó ver su preocupación porque Jongin estaba siendo honesto con él.
-Muy tarde para pensar en eso Kyungsoo, ya me besaste y me lo he tomado como un sí, ya eres mio, no voy a dejarte ir solo porque te da vergüenza que te miren en la calle conmigo- le dijo Jongin sujetandolo de la cintura.
Kyungsoo frunció el ceño -Sabes que no es eso lo que me molesta- cómo explicarle a Jongin esas inseguridades -No quiero que te vean mal...no quiero que piensen mal de ti o que crean que...
-¿Que piensen que fui yo quién filtró las fotos?, ¿Que sepan que fui yo quién te obligó a utilizar... auch.
Kyungsoo le dió un jalón de pelo para cortar con el rollo de auto-odio que se traía Jongin.
-Lo siento- se disculpó el chico -Es porque me he acostumbrado a que piensen mal.
Tomó la mano de Kyungsoo que aún sujetaba su cabello y entrelazó los dedos con los suyos. Los dedos de Jongin eran más largos y delgados pero cabían comfortablemente en su mano.
-Cuando era pequeño, mis padres tenian problemas de dinero y no podían hacerse cargo de mi crianza, decidieron que me darían en adopción.
Kyungsoo palideció ante aquella revelación, no la esperaba, no sabía que decir o qué cara poner, Jongin tampoco supo que lo llevó a confesarle a Kyungsoo algo que llevaba guardando dolorosamente en su pecho durante tanto tiempo, ¿tenía algo que ver acaso la intimidad que se había formado entre ellos aquella semana? ¿Que cosa era más intima que elegir la ropa interior de tu pareja? incluso aunque Kyungsoo no era su novio entonces; debía continuar porque Kyungsoo le había pedido hacerlo, sin hablar, por el cálido contacto de sus dedos.
