holi;^; soy la ángela, espero que les guste el capitulo^^ nghj~
P.O.V Mayo;n;
Invité a la Fran al cine, necesitaba estar cerca de ella, sentir su olor, sus tán "disimulados" roces, los cuales me erizaban los pelos y me estremecian, la necesitaba sólamente a ella, es algo raro, ni con el Jolu me ha pasado. La Fran es hermosa, cada parte de ella es perfecta, lo que me hace sentir es algo tan especial, algo único.
En el cine decidimos ver la ouija, era casi la única película que nos llamaba la atención, a pesar de que la Tere nos dijo "No vayan a ver la ouija, es un desperdio de plata weon, es más fome la wea". Compramos los boletos, y cuando nos dirijíamos a la sala la Fran me dice.
-¿Comprémos palomitas?- me preguntó con su tan hermosa sonrisa.
-Dale- respondí mirándola a los ojos.
Y así fue, pasamos al lugar donde venden las palomitas y las bebidas, pedimos una palomita grande y dos bebidas, ya pagado eso, decidimos entrar a la sala y nos sentamos en unos asientos casi al final. Empezó la película, estabamos tan pendientes de la película, cada acción que hacian los personajes, cada estupidez que ocurria. De vez en cuando observaba a la Fran, cada pestañeo que realizaba, su respiración relajada, esos pequeños saltos que daba cuando le daba susto algo, lo cual me provocaba una tierna sonrisa. Ella pone mi mundo al revés, es única, alguien como ella no se encuentra 2 veces, es especial.
Agarré mi bebida y le dí un sorbo, luego llevé mi mano al pote de palomitas, traté de agarrar unas pocas hasta que me encontré con la mano de la fran, era suave, delicada, perfecta. Me sonrojé al instante y la traté de mirar por el rabillo del ojo, por lo que pude notar ella también se sonrojo, ¿por qué?, ¿será que le gusto?. Traté de ignorar lo que habia ocurrido, pero me era imposible, ese momento giraba y giraba en mi cabeza, al igual que cuando le rocé la pierna en el café, no pensaban salir jamás de mi cabeza, y eso, me ponia muy feliz.
Seguimos viendo la película, no sé porque chucha no le hicimos caso a la Tere, era una real mierda, pero podía verla con tal que estubiera mi Fran. Al término de la película salimos de la sala, quería comprarme unos lapicitos pa dibujar, entonces le pedí a la Fran si me acompañaba.
-Fran, quiero comprar lapicitos, ¿me acompañai?.
-Obvio po- sonrió dulcemente.
Fuimos a la librería, la recorrimos casi entera hasta que encontré lo que nesecitaba. La Fran se enamoró de una croquera, era muy linda, pero no llevó mucha plata,decidí regalarsela.
-Yo te la compro- dije sonriéndole.
-N...no es n...necesario mayo- me respondió sonrojada.
-Deja que sea un regalo de... amigas- me limité a decir.
Compré mis lapicitions y la croquera pa la Fran, las dos quedamos muy felices, y sobre todo yo, por hacer sonreir incontables veces al amor de mi vida. Ya era hora de irnos, ella por su lado, y yo por el mio; nos despedimos muy cariñosamente, de beso y abrazo, me estaba yendo cuando escucho un grito el cual provenia de la Fran.
-¡SALGAN LADRONES CULIAOS! ¡MAYOO AYÚDAME!
Corrí en dirección a donde estaba la Fran, mi corazón estaba a mil por hora. Llegué y vi a 2 tipos tratando de quitarle las weás a la Fran.
-¡SALGAN BASTARDOS CULIAOS!- grité golpeándolos y quitándoles las cosas que les habían robado a la Xan.
Salieron corriendo. Traté de parar a la Fran pero me caí encima de ella. Nuestras respiraciones eran agitadas, se mezclaban entre sí, el momento que estube deseando por años estaba a punto de cumplirse. Noté en sus ojos un brillo especial, un brillo único, un brillo de enamorada. Nuestros labios estaban rozándose, a punto de juntarse, mi corazón estaba a punto de explotar, hasta que sucedió, la besé, un beso tierno, un beso anhelado. Ella me correspondió al instante, nuestras bocas se transformaron en un coliseo romano, nuestras lenguas eran los gladiadores y nuestros dientes los expectadores. Nos separamos por la falta de aire, las dos nos sonrojamos al instante. Era exitante pensar que hicimos algo indevido, ser infieles a nuestros pololos, pero yo lo hago todo por ella; ese tan simple beso me ayudó a tocar las estrellas, me hizo saciar mis sueños con la Xan. Me senté en el suelo, al lado suyo, y la miré.
-E...esto no debió haber pasado- murmuró.
-A mi me gustó- musité bastante bajo para que ella no me escuchara.
-¿Qué?
-N...nada- respondí sonrojada-p...perdón.
-Será nuestro secreto- susurró tocándose los labios.
Me paré- Xan, me tengo que ir, ch...chao- dije rascándome la cabeza con la mano derecha.
-Chau- dijo sonriéndome nerviosamente.
Me encaminé a mi casa. Al llegar me acosté y me dormi placidamente.
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A paso lento (FranxMayo)
RomanceLento pero seguro. Mayo y Fran son dos ilustradoras con un gran amor escondido. Por ahí dicen, entre broma y broma, la verdad se asoma.