Parte Única.

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Wei Ying estaba furioso.

Sentía un profundo dolor en su pecho, había sido engañado y traicionado. Pero toda la culpa había sido suya, todo por confiar en alguien como Lan WangJi. Siempre supo que algo como esto pasaría, sólo que una parte de él quería creer en que el Lan le aceptaría tal y como era. Que iluso fue.

Después de toparse con Lan Zhan en la ciudad de Yiling, Wei Ying había estado de mejor ánimo, aunque su visita fue corta logró aliviar su corazón, además pensó que la relación entre ambos parecía mejorar.

En definitiva nunca esperó que Lan WangJi volviera y le llevará a la fuerza a Cloud Recesses, lo peor de todo es que le había engañado, y en un descuido le dejó inconsciente. Para cuando sus ojos volvieron abrirse notó el cambio de escenario «que muy a su pesar» conocía bastante bien.

La oscuridad en el lugar le indicaba que la noche ya había arribado, no había ningún ruido en el exterior, aunque eso no le sorprendía, pues en Gusu algo como el ruido no tenía cabida. La habitación en la que se encontraba tenía los típicos acabados de la residencia Lan, todo era fino y elegante, los colores claros estaban acompañados con toques azules. El lugar realmente le era muy familiar pero al mismo tiempo desconocido.

Wei Ying sentía su cuerpo sumamente pesado, se preguntaba si el té que le había ofrecido el Lan había contenido otra cosa además del somnífero, pues no era normal la debilidad que sentía. Durante un largo tiempo permaneció recostado, sólo cuando sintió recuperar un poco de su fuerza intentó levantarse. Con algo de dificultad se incorporó, cuando estuvo de pie comenzó a inspeccionar rigurosamente su alrededor, sus pasos eran lentos y avanzaba con cuidado, como si temiera caer en una trampa.

Parecía ser una pequeña cabaña, estaba equipada con todo lo necesario que una persona podría requerir. Wei Ying se acercó a la puerta principal con intención de salir pero fue incapaz de abrirla, parecía que una barrera había sido colocada para evitar su escape. Apretó los dientes un poco molesto por ello, si tuviera fuerza y a Chenqing a su lado esa barrera caería en cuestión de segundos. Al no poder salir Wei Ying se acercó a la ventana para observar el exterior, quizás si algún discípulo ingenuo pasaba por allí lo podría engañar para que le ayudara a escapar.

Toda idea quedó en el olvido con el primer vistazo. Su aliento se cortó, el panorama era más que desalentador.

Estaba en medio de la nada.

Podía ver vegetación y un sendero de piedra, alrededor de la cabaña había un mar de gencianas, los tonos azulados le hacían sentir tranquilo, pero el abrumador silencio se sentía tan sofocante que WuXian quiso escapar cuanto antes. Aunque por más que luchó la barrera no cedió.

Derrotado regresó a la cama y se dejó caer, seguía débil e impotente. Sin poder evitarlo cayó una silenciosa lágrima por su rostro, no entendía porque su pecho dolía al pensar en las acciones del Lan. Tenía tantas preguntas.

¿Habrían mandado a Lan Zhan a capturarle? ¿Le tendrían encerrado el resto de su vida? De ser así, prefería morir.

No supo cuanto tiempo pasó, pero la puerta principal se abrió, revelando la alta figura de Lan WangJi; sus prendas tan blancas como la nieve, un rostro frío cual jade, cabello negro como tinta y ojos brillantes de un color dorado.

—Lan Zhan...—Wei Ying se levantó de inmediato para encararlo—... ¿Por qué estoy aquí?

Lan WangJi no contestó, se ocupó de cerrar nuevamente la puerta y dirigirse a una mesa. Sólo en ese momento Wei Ying notó que el Lan cargaba con algo, más de cerca descubrió que se trataba de comida.

—¿Qué? ¿Te mandaron a alimentarme? No creo ser capaz de comer algo de tu secta, así que no es necesario.

El Lan acomodó las cosas tranquilamente:—Come—indicó mientras tomaba asiento.

Pleasure | one-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora