"La calma que se esfuma con el comienzo de una tormenta."
Un fuerte estruendo logró adueñarse del silencio de la noche, una gran nube de polvo se había levantado cerca del río dando a entender que aquel ser había aparecido luego de tanta espera.
El pelinegro quién anteriormente estaba sentado sobre el techo del hogar donde se estaba quedando tomó su katana con rapidez y con la velocidad de un rayo corrió hacia el lugar con la intención de enfrentarse a aquello que interrumpía la paz del pueblo.
—Me dejo dos noches esperando, eso no es muy profesional de su parte. —Su tono de voz era tranquilo aún cuando había corrido como nunca, anteriormente había escuchado las historias de los pueblerinos y el cómo sus pequeños desaparecían para luego no volver nunca más, aquello lleno su corazón de un leve odio hacia el ser frente a el.
El demonio sonrio, le gustaba lo que desprendía esa mirada, el menor lo observo más atentamente bajo la luz de la luna, su cuerpo parecía al de un anfibio más específicamente al de una rana y su cabeza era como la de un humano común sólo que sus ojos eran completamente rojos.
—Oh~ un cazador vino a visitarme, me siento tan feliz que podría morir. —La voz del demonio era de un tono bajo y profundo, este se acomodo en su lugar bajo la atenta mirada del pelinegro. —Pero que lástima, yo no seré quien muera hoy. —Su boca se abrió a tal punto que parecía que sus mejillas iban a desgarrarse y de su cavidad bucal salió una lengua bastante larga, lengua que fue rápidamente dirigida a Masaki.
Todo fue tan rápido que apenas y la había logrado esquivar, o eso había pensado ya que esta se enredo sobre una de sus piernas con fuerza para luego ser elevado unos quince metros del suelo.
—Es asqueroso sentir tus babas, sueltame. —Dijo con cierto enojo mientras miraba boca abajo al demonio. —Uh~ juju el pequeño cazador me amenaza, veamos que tan capaz es ese débil cuerpo tuyo.~
El demonio rana parecía comenzar a divertirse mientras miraba como colgaba la melena negra del cazador.
“Postura número uno: Danza de la noche.”
Murmuró el pelinegro y de un movimiento la lengua del demonio término volando por los aires mientras que Masaki caía al suelo, intento enderezarse rápidamente pero no lo logro por lo que aterrizo mal.
Maldijo en voz baja a aquel punzante dolor que comenzó a hacerse presente en su pie, rápidamente intentó acomodarse en su lugar para seguir atacando, pero antes de que pudiera hacer algún otro movimiento recibio un fuerte golpe en la boca del estómago, golpe que le sacó todo el aire que tenía y lo mando volando lejos chocando con uno de los árboles cercanos.
Sus piernas temblaron al pararse nuevamente pero pudo mantenerse en pie, agarro con fuerza uno de sus costados que había comenzado a doler bastante, seguramente se habrían roto algunas costillas; el demonio el cual se encontraba a algunos cuantos metros de el sonrio ampliamente.
—Va a ser divertido destrozarte y comer cada parte de tu cuerpo. —Su tono era más que amenazante, el chico frente a el sonrio leve mientras se sostenía de su nichirin. —Inténtalo entonces maldito sapo.
Aquel apodo hizo que el demonio comenzará a sentir ira contra el cazador frente a el.
El sonido del metal chocar contra la carne, los golpes secos contra cualquier cosa que estuviera cerca y los gruñidos junto con algunos gritos se podían oír desde lo lejos a las afueras de aquel pueblo.
El joven cazador de demonios intentaba dar su mejor pelea pero su cuerpo se encontraba muy maltratado, y cada vez que lograba ver una abertura para poder acabar con aquella batalla el demonio rana hacia algún otro movimiento y no volvía a verla después de unos minutos.
—El pequeño cazador apenas y puede mantenerse en pie. —Soltó aquel ser con gracia mientras lanzaba el cuerpo del chico hacia el lago. —Es una lástima creí que iba a divertirme mucho más tiempo contigo, pero parece que solo deberé conformarme con deborarte de un bocado.
Masaki estaba completamente empapado, apenas y podía seguir de pie con el dolor que su cuerpo entero sentía. Sus pulmones dolían al igual que sus manos, había intentado cortar el cuello del demonio las veces que tuvo la oportunidad pero este se salvaba al último momento.
—Ah~ esto me trae tantos recuerdos... —El agua fría llegaba hasta sus rodillas y el lodo cubría sus pies, le estaba costando un poco moverse. —Sabes, vivir con un maestro fantasma exigente no fue tan malo después de todo...
“Postura número cuatro: Manos sombrías.”
Cuando el filo de la katana tocó las frías aguas desde las profundidades de estas comenzaron a agruparse sombras sin forma alguna, el pelinegro a paso lento comenzó a caminar en dirección al demonio seguido de aquellas cosas.
—Parece ser que escogiste el camino hacia la muerte, bien, seré rápido. —Las palabras de aquel ser salieron llenas de orgullo mientras se posicionaba para atacar nuevamente. —Espero que tu estadía en el infierno sea divertida.
Masaki movió suavemente la katana y las sombras tomaron forma de manos, estas a una velocidad inexplicable salieron disparadas en dirección al demonio y este en un fallido intento por evadir el ataque fue totalmente atrapado por aquellas manos frías y oscuras.
—Buena pelea, espero que tu siguiente vida sea llena de suerte. —Murmuró el de cabellos oscuros y como si todo el dolor de su cuerpo hubiese desaparecido corrió hasta quedar a un lado del demonio, el cuál estaba completamente inmóvil, este intentó atacar con su lengua pero le fue cortada. —Si que eres lengua larga...
Frio y vacío, eso fue lo último que sintió el demonio antes de ver su mundo girar, la mirada que le daba aquel cazador frente a el era peculiar y no sabía bien cómo explicarla.
—Descansa. —Eso fue lo último que escucho antes de comenzar a desaparecer, el cazador había cortado su cuello y su rostro era lo último que pudo ver antes de partir. —Maldición.
—Ugh... Realmente duele. —Pequeños quejidos salían de sus labios mientras intentaba vendar algunas heridas, parece ser que se había sacado de lugar el tobillo por lo que dio su mejor esfuerzo para volver a colocarlo como antes, pero realmente le estaba costando. —Bravo, Bravo, que buen espectáculo el que me diste joven.
El cazador rápidamente miro a sus espaldas, un nuevo enemigo se hizo presente en el lugar y el no estaba en las mejores condiciones para pelear.
—Felicidades por tu victoria, como premio serás comido por el gran Shun. —El demonio soltaba aires de grandeza y de creído por lo que el pelinegro sólo pudo dar un corto suspiro, no le agradaba esa actitud y tampoco tenía energías para siquiera hablar. —Muchas gracias Shun-San, pero hoy no estoy de humor para juegos.
Uso la funda de su katana para poder ponerse en pie, miro al contrario con una pequeña sonrisa y comenzó a alejarse, logrando que el demonio se enojara por como le estaba ignorando.
—¡¡¡AAAAAAHHHHHH!!!. —Aquel repentino grito hizo sobresaltar a ambos, tanto cazador como demonio buscaron rápidamente con la mirada al dueño de aquel grito tan fuerte.
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El Cazador De La Oscuridad [Pausado]
Fanfiction〖Kimetsu no yaiba y Male OC.〗 "Si no logro ser lo suficientemente fuerte perderé nuevamente a mis seres queridos... Por eso estoy dispuesto a dar mi alma y vida con el fin de protegerlos." ×Idea 100% mía. ×Actualizaciones lentas. ×Puede contener...