✨One-shorts; male reader✨ (bnha/snk/y otros varios)

✨Aizawa Shota✨

       
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My sweet husband
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;Ryo __

Otro día comenzaba. Los rayos de sol se filtraban por las cortinas, los pájaros cantaban con insistencia y un nuevo lunes empezaba. La alarma sonó taladrando los oídos de la pareja. Shota estiró rápidamente el brazo deteniendo el insistente sonido, no quería que este perturbara el sueño de su amado pero en solo segundos otra estruendosa alarma sonó.

Bufando giró su cabeza hacia su pareja, quien se encontraba con sus ojos bien abiertos como si no hubiera dormido nueve horas seguidas. Este solo desactivo la alarma y sonrió tiernamente al pelinegro.

-Buenos días cariño. Dijo suavemente a la par que volvía a recostarse junto a su pareja, quien solo se abrazo a este sin intenciones de querer separarse, aun así sabía que tenía que hacerlo.

-Buenos días. Vociferó con su cara en los cabellos del otro, algo que amaba era el perfume que este tenía. No entendía porque a él no le quedaba así, si usaban el mismo shampoo. Dejando ese pensamiento de lado, recordó que día era hoy.-Por que estas despierto?.

-Por qué no lo estaría?

-Hoy es tu día libre. Le respondió con tono de obviedad, a lo que el otro solo le dedicó una sonrisa. Había veces que no entendía a su marido, ¿por qué desperdiciar un día donde podrías sacarlo durmiendo, haciendo absolutamente nada?, una vez le había preguntado a lo que este respondió que amaba pasar su tiempo con él, que no desperdiciaría su tiempo cuando lo tenía justo a cinco metros, no volvió a preguntar porque esa respuesta fue suficiente para él y además le dio una sonrisa. Él amaba su sonrisa.

-Sabes que no me gusta desperdiciar el tiempo cuando podemos estar juntos, además quiero prepararle el desayuno a mi maravilloso y hermoso esposo. Terminó de hablar besando los ásperos labios del pelinegro, levantándose rápidamente se cambió y salió directo hacia la cocina, no quería perder tiempo. Dejando a un pelinegro sonrojado y avergonzado en la habitación, aunque con una sonrisa.

Mientras que Shota se alistaba, el tierno rubio preparaba el desayuno quien entre tanto le daba un poco a los gatos que merodeaban por allí esperando que el humano les diera de comer.  Cuando todo estuvo listo, el par se dedicó a comer y disfrutar ese momento juntos. 

El pelinegro terminó rápidamente su comida, si no se apresuraba llegaría tarde. Beso al rubio despidiéndose y pidiendo perdón por no ayudarle a acomodar, a lo que el otro dijo que no se preocupara. Con llave en mano se dirigió a la entrada despidiéndose otra vez. 

Ryo permaneció sentado hasta que ya no percibió el ruido del auto. Suspirando se paro dispuesto a juntar y limpiar lo usado. Realmente deseaba pasar más tiempo junto a su esposo pero sus trabajos lo ponían difícil, aun así siempre encontraban la manera. Salió de la cocina pensando seriamente en dormir unas horas más, solo hasta que Aizawa volviera, esas últimas semanas había dormido horrible, las camas de los hoteles, y en ocasiones ni en camas dormía, no se comparaban con la suya.

Pero cierto objeto le llamó la atención, sobre el sillón se encontraba el maletín del pelinegro, quien seguro ni enterado estaba. Con una sonrisita negó. Y una idea pasó fugazmente por su mente, lo llevaría hasta la escuela y de paso también algo para comer. No tenía nada más que hacer, bueno sin contar que todavía le faltaba hacer una parte del papeleo de la última misión, de solo pensarlo toda su energía se iba pero no desaprovecharía la oportunidad aunque si Nezu sabía que se encontraba allí no se salvaría.