♠ 𝐂𝐡𝐢𝐬𝐡𝐢𝐲𝐚 𝐱 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 ❤ || 𝑶𝒏𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔

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╰┈➤ [𝐁𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝 𝐀𝐔]

❝¡! [𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬] ¡! ❞

•Celos.

•Escenas sexuales explícitas.

•Kinda toxic (? (Al final es bonito, no quiero romantizar algo tóxico porque nadie debería soportar algo así 😣 Y si pasas por una situación similar o necesitas ayuda, por favor no te lo guardes para ti solx).

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Cuando abrió los ojos, la claridad del sol la cegó por unos segundos. Pestañeó un par de veces con la esperanza de librarse de esa molesta sensación, pero necesitó unos cuantos segundos para que sus pupilas se adaptasen al cambio de luz.
Se giró con la intención de darle los buenos días a su pareja...y sólo entonces recordó lo que había pasado.

—Joder... -murmuró _______ antes de levantarse de mala gana y dirigirse al cuarto de baño.

Una vez allí, se miró en el espejo. No se reconocía. Sus ojos estaban todavía hinchados por las lágrimas que había derramado la noche anterior, intentando buscar un sentido a las palabras de su novio. "Quizá no me importaría que perdieses el juego". En el mundo real habría sido una tontería; ahí era la peor de las traiciones. Decir eso era sinónimo de "No me importas en absoluto." y eso, para alguien que le recordaba todos los días lo mucho que la amaba, había sido el peor veneno a oídos de la muchacha.
Chishiya podía ser frío, y _______ lo sabía. Pero nunca pensó que llegase a ese extremo.

El día anterior había empezado con total normalidad, de echo nada se salió de lo habitual hasta que llegó la hora de los juegos.

—Te estoy diciendo que no vas a ir. -dijo él por quinta vez, empezando a perder la paciencia.

—¿Y quién eres tú para decirme lo que puedo o no puedo hacer? -la muchacha estaba también empezando a sentir una creciente corriente de rabia en su interior.

—¿Tu pareja te parece poco? Si es así, entonces soy uno de los miembros del ejecutivo, y te prohíbo que vayas a ese juego.

________ frunció el ceño, mirando de manera fulminante a Chishiya, advirtiendo silenciosamente que dejase de lado esa actitud de dictador con ella, porque lo único que estaba consiguiendo era enfadarla.

—Voy a ir te guste o no. Me quedan tres días en mi visado, y no quiero agobiarme el último día contando las horas de vida que me quedan. Así que adiós. -con esto, se dio la vuelta, dispuesta a irse. Pero la voz de Chishiya la detuvo, con un tono empapado de ira e impotencia contenida.