Capitulo uno

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El sol apenas había salido, Kageyama Tobio recién había despertado hace un largo tiempo pero solo se quedó mirando su reflejo en el espejo, no apreciaba la vista en su totalidad.

—...

Se dirijo hacía su placar, saco su ropa para la escuela lo que hacías todos los días exepto que hoy no iría a visitar a su hermana a el hospital

El no tenía apetito, pensó por unos momentos la idea de comer pero el hecho le revolvió el estómago, así que solo salió de su casa.

Se encontraba  caminando junto a sus "amigos" de primer año

—Hola Kageyama, te ocurre algo?

Yamaguchi Tadashi, su amigo pecoso,una persona sumamente tierna de aspecto y personalidad.

—Seguramente el Rey no a dormido bien

Tsukishima Kei el lo consideraba su amigo aunque capaz Tsukishima no lo cuente como uno, es una persona molesta, lo fastidia mucho pero a fin de cuentas no le desagradaba del todo ya que al menos tenía un poco de atención, le fastidia cuando le dice "Rey" pero no obtuvo opción más que aceptarlo.

—Rey?

—Kageyama! Contesta, o el gato te comió la lengua?

Hinata Shoyō su mejor amigo? Kageyama lo tiene con ese título nunca lo admitiría por miedo a que el pelinaranja no piense lo mismo. Hinata es muy alegre y energético tiene un talento para el volley cosa que siempre le molesta cuando no pule ese talento. Parecía 'prodigio'.

Cómo odiaba esa palabra

Prodigio

Oikawa le tenía como un cierto rencor por esas palabras y se lo repetía cada vez que se veían 

El nunca pidió ser titulado de esa manera

Se había esforzado igual que los demás, le habían sangrado las manos, le salieron callos y porque lo odiaban? por ser un "prodigio",  Si se había demasiado esforzado para estar donde está hoy

—Si, estoy bien

Dijo con un murmuró bajo masajeando su cien. Apresuró su paso, por el momento quería mantener su mente ocupada en la escuela aunque solo sea para intentar entender algo de la clase

Sus amigos se quedaron en ese lugar, extrañados

—Seguro que esta bien. es el Rey

Tsukishima estaba preocupado por el azabache pero sabía ocultarlo mientras sus acompañantes no


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Diez de la mañana empezó la clase de filosofía el ojiceleste no le importo mucho estaba ocupado viendo la ventana

—Kageyama Tobio presta atención!

Otro regaño de parte de la profesora

No le importaba mucho que digamos

—Kageyama me prestas un lápiz porfavor?

Le dio lo que pedía su amigo naranja

Se quedó otra vez viendo la ventana perdido en sus pensamientos, escucho la campana del receso todos los estudiantes yendo a juntarse con sus amigo o simplemente comer

No quería levantarse

No tenía las fuerzas suficientemente

No tenía la fuerza suficiente para seguir viviendo

—Kageyama!!...Vamos a comer! ¿Uh? Estás bien?

Para no seguir preocupando a su amigo se levantó y musito un débil...

-Por Dios, Kageyama deja de llorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora