8. La Venganza Sigue

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Narra Ámbar: 

Todas dejamos de reír para no ahogarnos en cuanto estemos comiendo y haciendo nuestro pequeño festín por lo que acabamos de hacer. Mientras que estaba dando mordiscos a mi ensalada de pollo, sentí como alguien me envolvió en un par de brazos fuertes, fundiéndome en un fuerte abrazo y después me depositan un gran beso en mi cabello castaño con mechas de arco iris. 

No necesitaba adivinar quien era, ya que inmediatamente reconocí la colonia varonil. Lo único que hice fue levantar mi cabeza en dirección hacia arriba para ver a quien me había abrazado y besado y una sonrisa se me escapa. 

 "Hola tigrecito." Saludé con mi misma sonrisita. 

"Pasaste tu examen de admisión hermanita linda." Me responde Kevin sonriéndome y me deposita otro beso en mi cabeza. 

 "¿De qué hablas bizcochito?" Pregunté confundida. 

 "Acabas de demostrar que llevas la sangre Von Islas, tú tienes el mismo nivel de maldad que Estefany y yo." Replica mi hermano, sonaba orgulloso mientras que me seguía abrazando y besando. 

 "Tengo al mejor maestro de la galaxia." Le dije sonriendo. 

 Kevin me soltó para después felicitar a nuestra hermana y después se fue a sentarse en otra mesa con sus amiguitos. 

"¿No sabe que te gusta Gael?" Me pregunta Gemma en un susurro. 

 "Noooooooo."- Dije haciendo una cara de chiste- "Si se entera, lo condena a cadena perpetua."- Finalicé con mi misma mirada. 

 "¿Y qué tiene de malo que te gusté un niño?" Me pregunta Emi con una risita. 

"Lo que pasa, es que Kevin es muy celoso conmigo por ser la más pequeña de nuestra familia."- Respondí haciendo otra cara de chiste- "Siempre que se me acerca un niño, me lo espanta desde que éramos pequeños."- Finalicé. 

Flashback: 

Los mellizos tenían 9 años de edad y Ámbar tenía 6 años. Ellos se encontraban a la hora del receso en la primaria en la que iban. Ámbar se encontraba sentada en una banquita que se encontraba debajo de un árbol, ya que estaba descansando un rato después de haber corrido con sus amiguitas. Ella se encontraba metida en sus pensamientos hasta que llegó uno de sus compañeros, David quien le había traído un botecito de frutas. 

 "Gracias." Dice Ámbar tiernamente y le da un piquito en el cachete. 

 Ninguno de los dos se dio cuenta que Kevin estaba mirando todo con ojos de pistola. 

"¡¡¡¡¡Aléjate de mi hermana!!!!!" Le grita al pobre de David, asustándolo. 

 Otro flashback: 

"Mi niño, algún día tus hermanas van a crecer y dejarán de ser tus niñas pequeñas."- Le dice su madre Isaura con una sonrisa- "En cuanto crezcan, va a ser natural que tengan novio."- Finaliza.

 Aunque Kevin se molestaba, siempre fue cauteloso en no levantarle la voz a su madre, pues la adoraba y no quería pelear con ella.  

"Todavía falta que yo lo permita." Dice él celosamente. 

"Kevin, no les saques canas verdes a tus hermanas." Responde Isaura con una pequeña risa. 

"Mamá, yo no quiero que crezcan, quiero que sigan siendo mis pequeñas." Replica Kevin con una mueca. 

"Lo siento mucho hermanito, pero voy a crecer y voy a llegar al altar." Le dice Ámbar, provocando las risitas de su madre y Estefany. 

 "Igual tú vas a llegar al altar mi niño." Le dice Isaura a Kevin. 

La Llegada de la VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora