Una sola palabra puede llegar a hacer que todo tal y como lo conocemos cambie, eso fue lo que aquel día de ese frio diciembre paso, esa sola palabra un "no quiero seguir" lo cambio todo, pero en cierto modo quería eso aun que en ese momento no lo supiera, quería terminar esa relación, ¿Por que? Cada día que pasaba el me hacia más daño, sentía que me chantajeaba emocionalmente etc.
Oye oye oye, espera un momento esta historia no va de el, va de mi lobete, lo mejor será que os explique la historia así entenderéis.Era 18 de diciembre, yo había quedado con quien en ese momento era mi novio, pero se retrasaba así que decidí ir con mi lobito a dar una vuelta en lo que el venia, nunca me imagine lo que ocurriría cuando Manolo llegara, nos fuimos a un banco el mismo banco en el que quedamos al día siguiente de empezar a salir y ahí acabo todo, me dejo.
Tarde solo unos minutos en irme y llamar a mi lobete para que viniera a buscarme, me encontraba rota, pese al daño que me hacia, yo aun le amaba y mucho, ingenua ¿verdad? La verdad es que en ese momento no quería darme cuenta de todo el daño que me hizo, empezando por que le entregue una gran parte de mi una semana antes de que me dejara, pero me duro poco la tristeza, ¿Sabéis por qué? Porque ahí lo tuve, a mi lobete quien en cuanto recibió mi llamada vino, (vale aquí he de hacer un parón en verdad ese día el no estaba solo había quedado con un amigo nuestro en común quien creo que ese día me odio por hacerle venir corriendo y por estar abrazada a mi lobete todo el día pero bueno) y en cuanto lo vi aparecer en la lejanía, solo hizo falta un mili segundo para que mis piernas empezaran a correr hacia el para abrazarlo, para volver a sentirme segura, en este caso resguardada en sus brazos, las lagrimas seguían brotando de mis ojos pero en este momento ya me había dado cuenta el daño que me había hecho, y esas lagrimas eran también de ira, de mucha ira, al principio incluso me costaba meterme en Instagram ya que solo me aparecían publicaciones románticas las cuales nos enviábamos mutuamente, pero esa tristeza duro muy poco, y muchos me juzgareis por llorar solo un par de horas, pero en cierta parte yo ya le quería dejar, sentía que el me hacía daño, y no soy de las que deje que le pisoteen. Esa tarde ambos me estuvieron tratando de hacerme reír ya sea diciendo cosas graciosas o mi amigo con un juego, que creo que era tipo guitar hero, flipando con la cantidad de colores, pero lo que más me ayudaba eran esos abrazos, que me hacían sentir el calor que lo que en ese momento ya era mi ex no me hacía sentir desde hace tiempo, tras unas horas riendo mi padre me vino a recoger, pues ese finde me tocaba con el y me tenia que ir, pero no me iba sola, me iba con una gran sonrisa que ellos dibujaron. (Vamos a darle méritos a los dos por la sonrisa por que el pobre de mi amigo al que llamaremos Leo tuvo que correr por mi culpa) Esa misma noche el me hablo por WhatsApp (he de recalcar esto y es que si es verdad que el ya tenia mi numero desde hace tiempo pero sin embargo aun no se como lo consiguió pues yo nunca se lo llegue a dar, supongo que por alguno de los de nuestro grupo de amigos en común) la conversación iba mas que nada de como me encontraba y de que se aburría, así que nos pusimos a hablar más, estuvimos cerca de más de 2 horas hablando, así que como os podréis imaginar había muchos temas distintos, desde si ya echo a Leo de su casa, de que solo me faltaba ese día encontrar novio, a lo que yo respondí que usaría Tinder, sobre mi foto de perfil que termino en una conversación rara sobre fotos, también como no sobre que vivo con sueño y en resumen al final del todo la conversación se torno a conocernos un poco más, como actuaba el otro a diferentes situaciones, lo que habíamos vivido, etc. Y al final de la noche ambos abrimos nuestros corazones y confesamos que nos molábamos y es que creo que todo es capaz de cambiar en un segundo, en un gesto, en un sueño, echando una mirada atrás me doy cuenta de que en un mes mucho en mi vida cambio, sigo mirado la vida desde la misma ventana, pero ahora miro hacia otra dirección, el cambio no lo logre yo sola, me echaron una mano o bueno mas bien unos labios, pero bueno sigamos mejor con la historia.
Nos encontramos a 19 de diciembre, tras liberarme de toda la presión ayer, aceptando mis sentimientos hacia mi lobito había dormido genial, quizás solo necesitaba eso, confesarme, pero no todo es tan fácil, aun quedaba lo mas duro, que era aceptar los sentimientos cara a cara, ver si solo era un sentimiento de ese momento pues me sentía frágil o era algo mas, algo como un sentimiento de amor hacia él, una parte de mi deseaba que fuera algo del momento pues de verdad le quería, demasiado como para arriesgarme a perderlo, pero la otra parte gano, esa parte me decía que no servía de nada ocultar por más tiempo esos sentimientos, así que esa tarde me dirigí a la quedada, junto a él. Empezamos como si nada jugando un rato a la consola, por desgracia para mi no estaríamos toda la tarde jugando, ya que en un punto llego la pregunta que no estaba segura de poder llegar a contestar, sí, la temida pregunta era si quería salir con el, tras unos segundos pensando conteste que si, pero que no quería hacerle daño y a la vez no quería hacerme daño a mi misma, estuvimos hablando un poco sobre mis miedos hasta que me dijo: ¿nos damos un beso? A lo que yo conteste moviendo la cabeza a modo de afirmación, poco a poco al mismo tiempo que acercaba mi cabeza para besarle mi corazón latía cada vez mas rápido, pero en un segundo nuestros labios se encontrarían, iniciando así un beso cálido suave y ligeramente pude notar que sus labios estaban algo húmedos. Luego tras separar nuestros labios volvimos a jugar un rato pero yo estaba demasiado nerviosa como para prestar atención al juego, por fin le había besado, eso era cuanto quería en ese momento, sabia que en esos momentos era el a quien quería, no tenia ninguna duda, el siempre me había apoyado, cuando quedábamos con amigos e íbamos por la calle, como paráramos para que alguien comprara algo siempre apoyaba mi cabeza en su hombro y siempre repetía la misma frase "ya estabas tardando", pese a lo bien que nos llevábamos nunca le llegue a considerar como un hermano y creo que eso esta muy ligado a que desde siempre sentí algo por él, aunque si es verdad que ese sentimiento permanecía oculto a tal punto que ni yo lo veía. Poco a poco me fui sintiendo más cercana a el, todo empezó con una simple charla por WhatsApp de como había logrado mi numero, después charlas por distintos grupos de amigos, pasar a ponernos un mote, mi lobita y mi lobete para ser mas concretos, y posteriormente se convirtió en lo que ahora somos, novios. Aunque yo deseara que ese momento pasara nunca me pude llegar a imaginar la sensación de sentir sus labios junto a los míos, al día siguiente de ese mágico beso, al menos a mi parecer, le confesamos a algunos de nuestros amigos la verdad tras la historia y siendo sincera algunos de mis amigos como Pandi ya nos veía juntos desde hace mucho tiempo y sobre todo mi madre quien desde siempre me dijo que hacíamos una gran pareja. Al los dos días mas o menos quedamos con nuestro grupo de amigos. Todo en esos momentos era genial y maravilloso, me sentía dentro de una historia de fantasía, él era como un increíble guerrero que ayudaba a la chica herida, y así fue él me ayudo sin dudarlo ni siquiera un segundo, para ser sinceros creo que en un principio le puse mil y una excusas, sobre que yo tenia muchos ataques de ansiedad, que se cansaría de mi, etc, pero nunca logre que se diera por vencido, seguía a mi lado siempre, lo cual en un principio me parecía raro ya que nunca había conocido a alguien que me apoyara tanto sin importar nada, bueno si hay alguien, pero de esa persona hablaremos en el siguiente capitulo, mejor sigamos con la historia. Durante las vacaciones de navidad aprovechamos para hacer varias cosas
1.Descansar del instituto
2.Quedar
3.Hablar
4.Dormir
Mejor solo nos centramos en la 2 y la 3, aprovechábamos la mayor cantidad de tiempo para conocernos como pareja, es decir quedar para besarnos y hablar para hacer preguntas, que nos molestaba, que nos hacía feliz, nuestras manías bueno mas bien las mías por que de los dos la que más manías tiene soy yo, no desaprovechábamos ni un solo segundo ansiábamos conocernos, saber todo de aquella persona a la que amábamos, pero yo aun estaba mal por lo ocurrido, me habían dejado por culpa de mis ataques de ansiedad y me daba miedo que él hiciera lo mismo, por que por una vez no estaba con alguien por que me sentía sola si no por que realmente le amaba, era verdadero amor y la caída seria mucho mas dura, por suerte mi guerrero no me dejo caer ni un segundo, el me protegía todo el rato, si tenía un ataque me ayudaba a calmarme y si lloraba me prestaba su hombro para refugiarme. Se dice que todo amor tiene 3 etapas y que la mayoría nunca pasa de la segunda etapa, ya que es la mas dura, las 3 etapas son:
1ªetapa: La etapa del enamoramiento, donde ves todo de color de rosas, todo es perfecto, esa persona es perfecta, no ves sus defectos solo sus virtudes, es como si lo tuvieras en un pedestal.
2ªetapa: La segunda etapa, la mas dura, es donde te das cuenta que esa persona tiene defectos, que no es perfecta.
3ª etapa: La etapa del amor, donde esos defectos ya no te importan, ves lo bueno y lo malo de tu pareja, y sabes que eso le define y hace que le quieras tal cual es.
Yo pase por las tres etapas y me encuentro en la 3ª, sin duda la 2 es la más difícil, pero no imposible, es decir, fue cuando me empecé a dar cuenta que no todo es perfecto, claro esta al principio me resultaba difícil acostumbrarme a esas pequeñas cosas, ahora ya he aprendido que le debo de querer con eso, y así es, le quiero con esos pequeños o grandes defectos, siento que eso es lo que actualmente le define como es, que mi lobete no seria mi lobete sin esos defectos, no es perfecto eso lo se, pero para mi si lo es, a mis ojos el es increíble y maravilloso. Aun me queda camino, y espero recorrerlo a su lado sin importar como, y es que gracias a él he conseguidos las fuerzas que necesitaba para seguir avanzando, pero eso ya es para otro momento.
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El cambio, una nueva historia
DiversosUn joven guerrero y una joven chica, ella con profundas heridas en el corazón, hasta el momento en el que el mayor cuento de hadas se hace real, ¿Qué nos deparara el futuro? ¿Es posible que la fantasía y la realidad no sean tan lejanas?