I Choose you.|Choi Soobin|

6.

6:09 A.M

Temprano por la mañana despertó automáticamente largando un bostezo, siguió con los ojos cerrados hasta sentir algo extraño debajo suyo.La superficie era muy suave pero no recordaba haber dormido en la cama con su hermanita.

Abrió los ojos para mirar al techo pero de encontró con una sorpresa.

Estaba en el sofá de la sala y con un Soobin dormido.

Recordó que ayer no pudo dormir y fue a verlo de noche. Él la hizo acostarse mientras dejaba su cabeza en sus piernas y le acariciaba el cabello intentan reconfortarla. Se durmió en su regazo justo al cantarle suavemente.

Y ahora despertaba con el pobre en una mala posición para no incomodarla.

Sonrió para extender una mano a su rostro tocándolo. Era tan suave y tersa como se veía.

—Gracias Soobin. —Susurró para depositar un beso en su mejilla y levantarse. Esta vez lo acostó para que siguiera durmiendo mientras ella hacía desayuno para todos.

Entre el movimiento y aroma de la comida, el joven abrió sus ojos despertándose.

Se estiró para levantarse y sonreír a la menor.

—Te despertaste.—Se apresuró a dejar su plato listo en la mesa. —Come antes de que alguien venga.

—Gracias.—Susurró para tomar su comida. —¿Dormiste bien?

—Mucho... Gracias por consolarme y lo siento.

Confundido inclinó su cabeza por la disculpa.

—¿Por?

—Por mi culpa dormiste mal, te hubieras acostado, no me molestaba. —Negó para terminar y sentarse junto a él. —Si quieres ve a mi cuarto al terminar y sigues durmiendo.

Asintió con algo de sueño empezando a comer.

Eun Bin aún no tenía hambre así que solo se recostó en el hombro de Choi mirándolo.

—¿Me ensucie? —Preguntó con los ojos entrecerrados.

De verdad que estaba cansado.

—Ven.—Tomó los utensilios para ayudarlo.

—No soy un bebé. —Dijo haciendo un puchero.

—Pero pareces uno. —Se burló sonriendo.

—Lo dice la que pidió una canción para dormir. —Soobin rió aceptando la amabilidad de Eun Bin.

No tardó mucho para acabar el desayuno y rápidamente ir al cuarto.

Dominic seguía bajo las sabanas roncando, por lo que fue fácil para ambos buscar unas mantas y dormir en el suelo.

—Descansa.

Antes de cerrar los ojos. Se dedicó a mirar el dulce rostro de Soobin.

Se le veía tan pacífico aun con el ceño fruncido mientras dormía tan fácilmente. Para ayudarlo a dormir, tomó su mano y luego acaricio su cabello delineando cada mechón.

Suspiró apoyando su cabeza sobre su mano, solo admiraba al joven en todo su esplendor. Recordando como de conocieron simplemente sonreía.

Poco después, Soobin tenía un gesto más relajado a la vez que se arrimaba en el brazo de la menor, casi abrazándola.

Soobin resultó ser un chico muy lindo y paciente. Chistoso en sus momentos torpes y hasta cuando intentaba ser tierno. Le avergonzaba pero verlo ser él mismo y tan auténtico, fue ganando su corazón de esa manera.