PRÓLOGO

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Me llamo Max Brown.

Soy un chico normal (o eso creo), sincero y sensible en algunas ocasiones. Demasiado diría yo. Apasionado de la naturaleza y la fotografía, deportista cuando puedo.

Actualmente no trabajo, desgraciadamente me he acostumbrado a una paga que me dan todos los meses después de la muerte de mis padres. No es que no me guste trabajar pero ahora mismo tengo esa comodidad y a día de hoy no veo necesidad alguna. Es extraño, porque cuando se supone que tienes dinero para sobrevivir tranquilamente el día a día y ver que no falta de nada en tu frigorífico, ver que puedes comprarte lo último en ropa o comprarte juegos para pc para esas noches que se hacen tan largas cuando no tienes nada que hacer a la mañana siguiente, se supone que deberías ser "feliz", o eso dicen.

No puedo ser feliz cuando perdí a las dos únicas personas que tenía en el mundo, a pesar de que hace ya 10 años, el dolor sigue y nunca superaré esa pérdida y más siendo hijo único.

Yo tenía 23 años por aquel entonces. Jamás se me olvidará esa fecha: 23 de diciembre del 2004.

Mis padres consiguieron un vuelo barato de Sevilla a Madrid y decidieron venir un día antes de nochebuena para así prepararlo todo con tiempo para la cena y no hacerlo todo en el último momento.

En ese época yo estaba en Madrid porque terminé mi graduación y decidí irme allí a liberarme un poco de toda esa monotonía de estudios día tras día.

Como ya dije, me fascinaba el mundo de la fotografía y era el típico tonto que iba por la ciudad sacando fotos a la mínima; que si una farola que parpadea de noche, gente cruzando un semáforo, mimos que estaban ganándose la vida en las calles como tantos músicos que merecen todo el respeto del mundo.

Bueno... creo que por hoy ya han sido demasiadas emociones, y yo carezco de ellas, o eso dicen.

SOLO, NO LOCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora